En una carta dirigida a la secretaria de Estado, Hillary Clinton, los representantes Ileana Ros-Lehtinen, Connie Mack y David Rivera solicitaron toda la información disponible sobre la política argentina respecto a Irán y su programa nuclear, así como todo proyecto económico con Venezuela que pudiera involucrar a la nación islámica.

“Estamos escribiendo para expresar nuestra preocupación sobre información que nuestras oficinas han recibido sobre los potenciales esfuerzos de Irán de [entablar una relación de] cooperación nuclear con Argentina, empleando a Venezuela como su interlocutor”, declaró la misiva firmada por los tres legisladores.

“Aún cuando es nuestro entendimiento que Argentina públicamente mantiene objeciones al programa nuclear de Irán […], hay informes de que en el 2007 [el presidente iraní] Mahmoud Ahmadinejad presuntamente le pidió Hugo Chávez que intercediera ante el [entonces] presidente Nestor Kirchner para que cambiara la política argentina a fin de permitir que Irán tuviera acceso a la tecnología argentina”, añadió.

La representante Ros-Lehtinen, quien preside el influyente Comité de Relaciones Exteriores de la Cámara de Representantes, y Mack, quien encabeza el subcomité de América Latina del mismo órgano legislativo, son férreos críticos del régimen de Chávez.

Según fuentes familiarizadas con la solicitud de los legisladores, el Departamento de Estado habría recibido informes sobre la existencia de proyectos económicos que vinculan financieramente a Irán Venezuela y Argentina.

Los documentos, a los que El Nuevo Herald tuvo acceso, muestran curiosas transferencias de dinero, por montos que suman cerca de $300 millones, vinculados a proyectos agrícolas que en papel habrían sido emprendidos en Venezuela en asociaciones por separado con los gobiernos de Irán y de Argentina.

No obstante, las fuentes señalan que estos proyectos no llegaron a ser construidos en Venezuela , lo que genera sospechas sobre la posibilidad de que estén siendo usadas simplemente como mecanismos de pagos.

Según las fuentes, Irán está interesado en obtener información detallada sobre el programa de modernización de las plantas nucleares argentinas, las cuales son muy similares a las que Irán desea adquirir y comparten gran parte de la misma tecnología.

Ambas naciones sostuvieron durante décadas un acuerdo de cooperación nuclear que fue suspendido a inicios de los noventas por el entonces presidente Carlos Menem, bajo presión del presidente George Bush y del Estado israelí, señalaron las fuentes.

La posición de Argentina frente a Irán se endureció posteriormente tras los atentados terroristas perpetrados en el país sudamericano contra la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) y otros blancos israelíes.

La justicia argentina atribuye la responsabilidad del atentado contra la AMIA, que dejó 85 muertos, a agentes iraníes y al grupo extremista Hezbolá.

Las versiones en posesión del Departamento de Estado señalan que Ahmadinejad aprovechó un viaje que hizo a Caracas en el 2007 para solicitarle a Chávez que hiciera uso de sus buenas relaciones con Kirchner para convencerle a que reanudara el programa de cooperación nuclear.

Se desconoce si Chávez efectivamente realizó la propuesta o si esta fue aceptada por el gobierno argentino.

Cristina Fernández Kirchner, la actual presidenta argentina y viuda de Néstor Kirchner, ha fustigado en reiterada ocasiones al gobierno de Teherán, la más reciente de ellas en el 2009, cuando exigió durante un discurso en la ONU que el país islámico extraditara a los ex funcionarios argentinos investigados por el atentado contra el AMIA.

En la carta, los legisladores resaltaron que Hugo Chávez en el pasado ha facilitado la incursión de Irán en América Latina.

“Con Hugo Chávez como gestor, el régimen de Irán ha ampliado significativamente su alcance a lo largo de América Latina y el Caribe en años recientes”, declaró la misiva. “Haciendo uso de su presencia en el hemisferio, Irán -designado como auspiciante del terrorismo- ha trabajado vigorosamente para fortalecer el respaldo regional para sus ambiciones nucleares, y otras políticas destructivas”.