Así lo constataron el martes pasado en la reunión bilateral que sostuvieron los presidentes de ambos países y en el encuentro que se produjo a la misma hora entre los ministros de Energía y Minería.

Pero esta cruda realidad fue contenida por la delegación presidencial que se encuentra en Buenos Aires, toda vez que uno de los objetivos de esta primera gira oficial de la presidenta Michelle Bachelet era “no gasificar la agenda con Argentina”.

Es más, sólo se tocó públicamente el tema con miras al futuro, a través de comisiones de trabajo como la binacional y el relanzamiento del anillo energético. Ello, pese a que el martes en la noche tanto la presidenta como los ministros de Relaciones Exteriores, Alejandro Foxley y de Minería, Karen Poniachik, ya estaban en antecedentes de la crítica situación.

De hecho, ayer sorprendió el sinceramiento que realizó Foxley al respecto. “Hay una situación difícil y creo que sería absurdo negársela a los chilenos”.

Con el mismo tono de urgencia, el ministro aseguró: “Este año va a ser un año más complicado que el anterior, por lo tanto, tenemos que acelerar la diversificación de la matriz energética chilena”.

Aunque explicó que no le corresponde entregar detalles, insistió en que la situación no es fácil porque la demanda en Argentina está aumentando fuertemente, especialmente en la zona de Buenos Aires, porque los requerimientos de Brasil siguen siendo importantes. “Todos los países estamos sufriendo el mismo fenómeno, por lo que la solución no puede ser solamente bilateral, tiene que ser multilateral”, puntualizó.

En este contexto, Foxley dijo que el proyecto del GNL tiene que impulsarse lo más rápido posible, así como otras fuentes de energía. “No debemos cerrarnos a ninguna opción... el problema es serio, no es fácil”.

Agregó que el presidente Kirchner, les garantizó que no habrían dificultades en el abastecimiento domiciliario en materia de gas, lo que era un punto de partida adecuado. “Hay un problema y mi impresión es que nosotros vamos a darle una altísima prioridad dentro del contexto del gabinete para coordinar la acción de los distintos ministerios”, reforzó Foxley.

Bajo perfil
A las palabras de Foxley se sumaron las declaraciones de la ministra de Minería y Energía, Karen Poniachik, y de la presidenta Michelle Bachelet. Ambas, a diferencia de Foxley, le restaron dramatismo a la situación descrita por Foxley, focalizando su discurso en que todo está controlado y que no faltará el suministro a las residencias.

“Como la presidenta dijo ayer (martes), los cortes de gas no van a afectar de ninguna manera el consumo residencial y comercial de nuestro país”, dijo Poniachik, y agregó: “Lo que sí es cierto y lo hemos dicho es que tenemos que acostumbrarnos a que van a continuar los cortes, pero destacando siempre lo que dijo la presidenta, en el sentido de que estos cortes no afectarán de ninguna forma el consumo residencial y comercial de nuestro país”.

En la misma línea, Bachelet indicó: “el compromiso que existe es que en ningún domicilio chileno va a faltar el gas y ese compromiso sigue estando absolutamente claro”.

Agregó que paralelamente las autoridades seguirán trabajando en el desarrollo del anillo energético, lo que ha sido conversado con el gobierno de Argentina. Agregó que además se trabaja en la búsqueda de fuentes de energía renovable, y de todas las formas que garanticen mayores aportes energéticos para Chile. Y aunque añadió que su gobierno ha analizado una serie de vías posibles para diversificar la matriz energética del país, se limitó a decir que se informarán “en su momento”.

Respecto al anillo energético, el canciller Alejandro Foxley confidenció que en la reunión del martes de los presidentes Bachelet y Kirchner, se concordó en la necesidad de dar un nuevo impulso y de reactivar la idea de un anillo energético entre los países del Conosur, alternativa más rápida que la propuesta por Venezuela –el gasoducto del atlántico-, que sería a 20 años plazo. “Lo que necesitamos es una solución a 4, 5 ó 6 años. Por lo tanto, un anillo energético que incluya Brasil, Argentina, Chile, Uruguay, Paraguay y Bolivia debiera ser el objetivo más inmediato de la política”, explicó.

Karen Poniachik anunció: “próximamente nos reuniremos con los secretarios Cameron (de energía) y el subsecretario Folgar con los integrantes de los equipos ad hoc que integran la comisión binacional que ha sido una excelente mesa de diálogo respecto a la situación energética”.

El ministro de Planificación, Julio De Vido, dijo que verán con la ministra de energía de Chile, los volúmenes que Argentina esté en condiciones de dar a Chile en los períodos más críticos del invierno.