Tras conocer el informe de una auditoría internacional al Plan de Prevención y Descontaminación de la Región Metropolitana, que concluye que el mejoramiento de la calidad del aires se ha estancado, sin presentar avances desde el año 2000, y que el material particulado respirable, el monóxido de carbono y el ozono han aumentado en los últimos cinco años, la directora del Programa de Medio Ambiente de LyD, Ana Luisa Covarrubias, sostuvo que la falta de recursos públicos para cumplir con las metas a cargo de organismos fiscales, como la pavimentación de calles, forestación, lavado de calles, por ejemplo, se ha visto retrasada por problemas presupuestarios.

“Libertad y Desarrollo ha venido denunciando desde hace ya varios años esta situación y hoy es tiempo de decir que si con los mecanismos usados, no se han logrado avances, entonces se deben poner en marcha instrumentos modernos de gestión ambiental”, agregó la experta.

Covarrubias reiteró que “es urgente y de vital importancia retomar la tramitación del sistema de bonos de descontaminación, que se encuentra detenida en la Cámara de Diputados. Este sistema permitirá cumplir las metas de descontaminación a un menor costo y en un menor plazo”.

Según el informe, esta situación de estancamiento se debe al retraso del Plan Transantiago y los problemas de abastecimiento de gas natural para la industria. Sin embargo, el deterioro de las condiciones ambientales se observaron antes del problema de suministro de gas natural desde Argentina.

Destacan además, los problemas de fiscalización por parte de la CONAMA, la precariedad de la red de monitoreo y la baja prioridad que le ha dado el Gobierno a la descontaminación de Santiago en el último tiempo.

Por último señala que la CONAMA no cuenta con indicadores para evaluar los impactos de la contaminación en la salud de la población, el objetivo principal del plan.