Franklin Nieves huyó a EEUU y confesó haber fabricado pruebas contra líder opositor. Ahora está buscando asilo político. Exiliados lo acusan de ayudar en actos de abuso de poder. **(Comentario sobre este artículo por Martin Edwin Andersen - Adjunct Professor at The U.S. Naval Academy: As the U.S. Southern Command whistleblower who first brought Garcia Covarrubias' role in Pinochet's state terrorism organization to light in 2008 at great personal and professional cost to me and my family, I need to correct Greg Weeks' misleading analysis.
When human rights are publicly marginalized in U.S. policy to the point of seeming to be just a public relations posture--particularly given the United States' checkered past in Latin America--we lose the war for hearts, minds and allies. In the case of SOUTHCOM, Garcia Covarrubias was knowingly protected until finally being let go in early 2014 by people who were also involved in either promoting the Center for Hemispheric Defense Studies' involvement in the 2009 military coup in Honduras, and/or who helped cover it up, some of whom behind closed doors also advocated death squad tactics for Mexico. Rather than getting "a pretty small price to pay to get some pretty good dirt,” the Garcia Covarrubias case is more like German SS officers having received a free pass from professional grade anti-Semitic U.S. generals, such as George S. Patton--not the keeping of Wernher von Braun out of Soviet hands. This also needs to be kept in mind when going after in Maduro).
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WASHINGTON -
La petición de asilo en Estados Unidos de un fiscal venezolano luego de
confesar que envió a la cárcel al líder opositor Leopoldo López bajo
acusaciones falsas, ha presentado un dilema moral y político de Miami a
Washington.
Muchos
venezolanoamericanos, entre ellos un
influyente grupo de ex presos políticos en Miami, se oponen a que se dé
protección al ex funcionario, Franklin Nieves, a quien ven como uno de los
ejecutores de las políticas de abusos de poder del régimen de Caracas.
Pero los
líderes surfloridanos en Washington y la administración del presidente Barack
Obama – la cual ya se ha declarado en contra del encarcelamiento de López –
también deberán sopesar si vale la pena colaborar con desertores de mala fama
como Nieves si eso significa adquirir ventajas sobre el presidente Nicolás
Maduro y su gobierno, especialmente ahora, en que las críticas elecciones
parlamentarias se ciernen el mes que viene.
En una
entrevista en el llamado Speaker’s Lobby, junto a la sala del pleno de la
Cámara de Representantes, el representante Mario Díaz-Balart, republicano de
Miami, dijo que se sentía escéptico con respecto a la petición de asilo de
Nieves teniendo en cuenta que su participación “en la maquinaria de opresión
contra los oponentes políticos” era muy reciente. Señaló que López fue
sentenciado a casi 14 años de cárcel hace apenas dos meses.
“Tenemos
que tener mucho, mucho cuidado en asegurar que toda persona que pida asilo en
Estados Unidos sea de hecho alguien que merece asilo, y no alguien que ha
participado en el régimen”, dijo Díaz-Balart.
El senador
Marco Rubio, el precandidato presidencial republicano que se crió en el área de
Miami, no quiso decir si en su opinión se debería dar asilo o no a Nieves. Pero
también se mostró escéptico ante la petición. Dijo que Nieves “simplemente
había confirmado” lo que el gobierno de Estados Unidosya sabía: “que Venezuela
está siendo destruida por ladrones incompetentes sin el menor respeto por el estado
de derecho”.
“El señor
Nieves debe responder por muchas cosas, entre ellas por qué presentó un falso
caso legal que violó los derechos humanos de un hombre inocente, y por qué ha esperado
años para hablar en contra de los abusos de la administración de Maduro”, dijo
Rubio.
Estados
Unidos tiene un largo historial de dar protección a personas con pasados
cuestionables.
El ex
ministro del Interior de Bolivia Carlos Sánchez Berzaín recibió asilo a pesar
de haber sido acusado de dirigir la represión militar contra los manifestantes
en los disturbios de octubre del 2003 que resultó en la muerte de 56 personas.
Sánchez
Berzaín, que en la actualidad dirige el Interamerican Institute for Democracy
en Miami, aclaró que “la acusación contra el presidente Gonzalo Sánchez de
Lozada y contra mí la hizo Evo Morales. Los muertos son el resultado del golpe
de Estado que nos han dado. Es un caso en el que nos atribuyen los crímenes que
cometieron los golpistas”.
“Nosotros
fuimos y seguimos siendo perseguidos por este tipo de fiscales. Me indigna que
se nos compare con un verdugo (Nieves) al servicio de una dictadura, cuando
nosotros éramos parte de un gobierno democráticamente electo y derrocado”,
agregó Sánchez Berzaín en declaraciones a el Nuevo Herald.
En otro
caso, a Jaime García Covarrubias, miembro de la policía secreta del difunto
dictador chileno Augusto Pinochet, se le permitió dar clases durante más de una
década en la Universidad de Defensa Nacional, el principal centro de enseñanza
del Pentágono, a pesar de haber sido acusado en un juzgado criminal en Santiago
de Chile de ser el cerebro detrás de los asesinatos estilo ejecución de siete
personas en 1973.
Cuando el
FBI trabajó para destruir la mafia neoyorquina en la década de 1960, lo hizo
con la ayuda de informantes que se volvieron en contra de sus jefes a cambio de
entrada en el programa de protección de testigos. Eric Farnsworth,
vicepresidente del Consejo de las Américas, radicado en Washington, mencionó la
comparación con el crimen organizado para enfatizar que a veces los gobiernos
tienen que colaborar con personajes poco aceptables cuando tratan de conseguir
un objetivo superior.
“En
general, hay que lidiar con la gente que está adentro, y por definición ellos
no van a serBoy Scouts”, dijo Farnsworth.
El asilo
político se concede a personas que no pueden regresar a sus países debido a
persecución por sus opiniones políticas, raza, religión, nacionalidad o grupo
social particular. Aquellos a quienes se les concede pueden vivir y trabajar
legalmente en Estados Unidos. Los asilados pueden solicitar más tarde
residencia permanente y luego la ciudadanía.
Nieves huyó
a Miami con su familia a fines del mes pasado y publicó un video en internet
diciendo que el caso de López había sido una farsa, y que sus superiores lo
habían presionado para que introdujera pruebas falsas.
“Decidí
salir con mi familia de Venezuela en vistas de la presión que estaba ejerciendo
el Ejecutivo Nacional y mis superiores jerárquicos para que continuara
defendiendo las pruebas falsas con que se había condenado al ciudadano Leopoldo
López”, dice Nieves en el video.
El gobierno
venezolano restó importancia a las alegaciones. El embajador designado de
Venezuela en Estados Unidos, Maximilien Sánchez Arvelaiz, acusó a Nieves de
jugar un papel en una estratégica campaña de relaciones públicas para socavar
al gobierno antes de las elecciones parlamentarias del 6 de diciembre.
“De pronto
aparece esta historia, y no hay que ser un experto o leer las cartas para
entender por qué”, dijo Arvelaiz. “Es como un mal episodio de ‘Homeland’,
la serie de televisión. Así fue más o menos como yo me sentí cuando leí la
noticia”.
Se espera
que la dramática confesión de Nieves cree aún más incertidumbre sobre la
administración de Maduro, la cual ha sido afectada políticamente por la escasez
de alimentos, la rápida inflación y el aumento de la violencia. Resultados
mixtos en las encuestas indican que el partido de Maduro, el Partido Socialista
Unido de Venezuela, podría perder el control del Parlamento.
Nieves dijo
que él está dispuesto a revelar más información, pero no está claro si vino con
una maleta llena de documentos o si la evidencia está primariamente en su
cabeza. Hasta el momento no ha dado detalles.
Funcionarios
federales del Servicio de Ciudadanía e Inmigración de EEUU, el cual supervisa
la inmigración legal a Estados Unidos, dijo que ellos no pueden declarar sobre
casos específicos debido a razones de privacidad. Pero un grupo de exiliados
con sede en Miami, Venezolanos Perseguidos Políticos en el Exilio (Veppex) ha
hecho un llamado a las autoridades federales de que no brinde protección alguna
a Nieves, afirmando que el asilo está diseñado para ayudar a los perseguidos,
no a los perseguidores.
Por otra
parte, Estados Unidos tiene que tener cuidado de no añadir leña al fuego al
actuar con excesiva agresividad, dijo Farnsworth. El gobierno venezolano ya ha
insinuado que grupos de oposición en Estados Unidos ayudaron a Nieves, quien
está con su familia en Miami.
Maduro, lo
mismo que su predecesor, Hugo Chávez, ha demonizado a menudo a Estados Unidos
para ganarse el apoyo público. En una comparecencia en la televisión
venezolana, Diosdado Cabello, presidente de la Asamblea Nacional, señaló que
era muy conveniente que Nieves estuviera ya en Estados Unidos cuando publicó el
video y lo acusó de recibir cientos de miles de dólares en sobornos para hacer
esas declaraciones.
Díaz-Balart
dijo que se necesita más información sobre el papel jugado por Nieves en la
administración de Maduro. Se entiende, dijo Díaz-Balart, que aquellos que
tienen “sangre en las manos tienen que sufrir las consecuencias”.
Este mismo
año, el general salvadoreño retirado Carlos Eugenio Vides Casanova, quien fue
visto por Washington como un aliado cercano durante la guerra civil en El
Salvador en la década de 1980, fue deportado de Estados Unidos luego de que los
tribunales de inmigración lo vincularon con abusos a los derechos humanos y
muertes causadas por sus tropas.
La
representante Ileana Ros-Lehtinen, republicana de la Florida, dijo que espera
ver qué pruebas presentará Nieves, pero que se siente “extremadamente escéptica”
en cuanto a sus verdaderas intenciones.
“Debemos
hacer responsables de sus actos a los violadores de los derechos humanos, y no
excusar los actos de cualquiera contra el pueblo de Venezuela simplemente
porque busquen refugio en Estados Unidos”, dijo.
Greg Weeks,
director de la publicación académica The Latin Americanist, dijo
que Nieves probablemente podrá brindar información de primera mano sobre la
administración de Maduro. Aunque es comprensible que los venezolanos en el sur
de la Florida y el resto del país no puedan aceptar a Nieves, las alianzas
extrañas a veces tienen sentido.
Weeks,
quien es además presidente del Departamento de Ciencias Políticas y
Administración Pública de la Universidad de Carolina del Norte en Charlotte,
señaló que el gobierno de Estados Unidos ha colaborado con individuos con
pasados mucho más brutales que el del fiscal.
“Desde un
punto de vista estratégico, pienso que ellos querrán sacar tanta información
como puedan”, dijo Weeks. “Es un precio bastante insignificante a pagar por
buenos chismes”.
Email: fordonez@mcclatchydc.com; Twitter: @francoordonez.
** http://www.elnuevoherald.com/noticias/mundo/america-latina/venezuela-es/article43461549.html#storylink=cpy