Estamos en presencia de un plan trazado meticulosamente desde hace tiempo.
El furor nacionalizador de esta etapa del "proceso" se ha expresado tanto en los términos de las mas grosera prepotencia inicial ("Jesse... cuándo tomamos esa Cantv y metemos una junta que sea nuestra...") hasta una segunda fase de mediana civilidad como han sido las conversaciones que desembocaron en "acuerdos" con AES, Cantv y Seneca cuyos representantes seguramente prefirieron "agarrar algo m'anque sea fallo".
Nadie objeta que hoy los Estados tienen -si así lo estiman- el derecho a declarar de utilidad pública a las empresas que presten servicios clave como en efecto lo son la electricidad y las telecomunicaciones. En el caso venezolano la ideología castro-comunista que profesan el Sr. Chávez y sus colaboradores permitía anticipar tal rumbo como es de esperar también que la fiebre se contagie a otros sectores.
Sin embargo, el giro de la prepotencia inicial hacia la acción percibida como "mas civilizada" revela que los mesiánicos conductores de esta enloquecida aventura deben haberse dado cuenta del impacto y consecuencias internacionales que la prepotencia desataría.
En efecto, la cotización de papeles de las empresas "nacionalizadas" en las bolsas de Caracas y especialmente de Nueva York requiere seguir procedimientos legales para proteger los intereses de los tenedores de los mismos diferentes a Verizon cuyo paquete era de apenas 28% aun cuando detentaban la gerencia operativa en el caso de Cantv. Tal procedimiento consiste en hacer una Oferta Pública de Adquisición (OPA) a todos los demás tenedores en condiciones al menos similares a las pactadas con AES y Verizon lo cual -en la medida en que sea aceptada por los tenedores- implicaría erogaciones milmillonarias por parte del Estado-comprador.
Adicionalmente hay que tener en cuenta que la maniobra venezolana de hacer un anuncio destinado a tumbar el valor de las acciones en la bolsa neoyorquina para luego comprarlas más baratas, es allá ilícito y se pena con prisión. ¡Ojo pues el día en que Uds. pisen Estados Unidos!
Además de lo anterior debe tenerse en cuenta que los pagos que se hagan deben revestir la condición de suficientes, adecuados y oportunos. Ello significa que la cosa no es como dijo Chávez que se cancelaría en los términos que imponga el Estado venezolano (o sea él) sino en los que bajo parámetros de derecho internacional sean exigidos.
De allí pues que los pagos que se hagan deberán reflejar el precio justo, deberán ser en dinero efectivo o papeles de fácil convertibilidad y el pago debe ser rápido.
No cumplir con lo anterior convierte al Estado en paria internacional y como tal pudieran ser congelados o embargados sus activos externos como ocurrió con Cuba e Irán. (¡Ojo Citgo!) Es por ello que cuando se retiraron las reservas internacionales de los bancos norteamericanos para colocarlas en Basilea (Suiza) este columnista advirtió que tal acción posiblemente era el preludio -y anticipada defensa- para una medida nacionalizadora alocada que en algún momento se iba a llevar a cabo. Tuvimos razón. Estamos en presencia de un plan trazado desde hace tiempo. ¡Lo que está a la vista no precisa anteojos!
apsalgueiro@cantv.net