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12/04/2007 | ¿Cuál es ''La Verdadera Guerra''?

Charles Krauthammer

Usted puede argumentar sobre nuestro papel en la creación de este nuevo frente y cuestionar si valió la pena o no correr ese riesgo con el fin de derrocar a Saddam Hussein. Pero no puede argumentar razonablemente que en el 2007 Irak no es el frente estratégico más crítico en la guerra contra el terror

 

"Nuestra propuesta de ley pide el redespliegue de las fuerzas norteamericanas fuera de Irak de modo que podamos centrarnos con más atención en la verdadera guerra contra el terror, que se encuentra en Afganistán"

 -- portavoz Nancy Pelosi, 8 de marzo

Tanto el Senado como la Cámara han aprobado propuestas para poner fin a la Guerra de Irak, o al menos para liquidar la implicación americana en ella. Las resoluciones, aprobadas por mayorías ajustadas, están sostenidas por el tema inconfundible: guerra equivocada, en el lugar equivocado, que nos distrae de la verdadera guerra, que está en otra parte.

¿Dónde? En Afganistán. El énfasis en Afganistán resonaba por el auditorio Demócrata del Congreso, desde la Representante Sheila Jackson Lee hasta el ex almirante y ahora Representante Joe Sestak. Es el elemento básico de los tres candidatos Demócratas principales a la presidencia, Hillary Clinton, Barack Obama y John Edwards. Es el lema constante de su último candidato presidencial, John Kerry, y de su actual líder del partido, Howard Dean, que denuncia "no tenemos suficientes tropas en Afganistán. Ahí es donde está la verdadera guerra contra el terror".

De todos los argumentos en favor de salir de Irak, su insignificancia comparativa frente a Afganistán es el menos serio.

Y no solamente porque este argumento presume que la única superpotencia del mundo, que gasta más en defensa cada año que el resto del mundo junto, carece de capacidad para combatir a una insurgencia en Irak a la vez que en Afganistán. Sino porque asume que Afganistán es estratégicamente más importante que Irak.

Experimento mental: meta un observador completamente neutral -- un marciano -- y señálele que los Estados Unidos están metidos en dos guerras conflictivas contra insurgentes islámicos radicales. Una se encuentra en Afganistán, un lugar estancado geográficamente marginal carente de recursos, sin infraestructura industrial o tecnológica. La otra se encuentra en Irak, uno de los tres estados árabes principales, con riqueza petrolera indescriptible, una población formada, una infraestructura avanzada militar y tecnológicamente, aunque en decadencia en los últimos años de Saddam y que podría ser reanimada fácilmente si cae en las manos adecuadas (léase equivocadas). Añada a eso el hecho de que es su ubicación estratégica podría dar a sus gobernantes una influencia desproporcionada sobre toda la región del Golfo Pérsico, incluyendo Arabia Saudí, Kuwait y los estados del Golfo. A continuación pregunte a su marciano: ¿cuál es la batalla más importante? Ni siquiera comprendería porqué plantea usted la pregunta.

Al-Qaeda ha dado la respuesta en muchas ocasiones. Osama bin Laden, aquel cuya presencia en Afganistán lo convierte presumiblemente en el frente central de la guerra contra el terror, ha sido explícito en que "el tema más serio hoy para todo el mundo es esta Tercera Guerra Mundial que se está desarrollando en Irak". El número 2 de Al-Qaeda, Aymán al-Zawahiri, ha declarado que Irak "es ahora el lugar de la batalla más grande del islam en esta era".

Y no es solamente lo que dice al-Qaeda, es lo que al-Qaeda hace. ¿A dónde están canalizando los reclutas de la jihad de todo el mundo? ¿A dónde se ven atraídos todos los suicidas mentalmente enfermos que quieren morir por Alá? Ya no es Afganistán, sino Irak. Es porque reconocen el premio gordo.

La insistencia Demócrata en la importancia capital de Afganistán carece de sentido estratégico. En su lugar, refleja un punto débil. Preferirían apoyar la guerra afgana porque sus orígenes son más limpios, su casus belli más claro, y la textura moral de la empresa más confortable. Afganistán es una guerra de venganza y compensación moralmente superior, implementación de la ley a la mayor de las escalas. En palabras del Senador y candidato presidencial Joe Biden, "Si hubo una guerra totalmente justa desde la Segunda Guerra Mundial, es la guerra en Afganistán".

Si nuestros recursos están tan comprometidos que tenemos que elegir un frente, el marciano elegiría Irak. Pero eso es porque, al contrario que la mayoría de los senadores Demócratas, él no votó cuatro años antes a favor de autorizar la guerra en Irak, un voto del que muchos tienen tal sensación de culpabilidad como para estar ahora compensando retroactivamente retirándose y librando "la guerra totalmente justa".

Pero no se decide dónde se lucha en función de la historia; se decide en función de las realidades estratégicas sobre el terreno. Usted puede argumentar sobre nuestro papel en la creación de este nuevo frente y cuestionar si valió la pena o no correr ese riesgo con el fin de derrocar a Saddam Hussein. Pero no puede argumentar razonablemente que en el 2007 Irak no es el frente estratégico más crítico en la guerra contra el terror. No hay salvedad a su centralidad. La nostalgia por "la guerra buena" en Afganistán quizá sea útil para animar a los Demócratas pacifistas a incrementar la financiación realmente necesaria allí. Pero no es un argumento para abandonar Irak.

Charles Krauthammer fue Premio Pulitzer en  1987, también ganador del National Magazine Award en 1984. Es columnista del  Washington Post desde 1985.

© 2007, The Washington Post Writers Group

Grupo de Estudios Estratégicos (España)

 



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