Desde que Hugo Chávez lanzó una campaña llamada «Manuel Rosales, vas preso», el alcalde de Maracaibo [la segunda ciudad más importante de Venezuela] ha vivido un «verdadero vía crucis».

La Fiscalía ha solicitado su detención preventiva por enriquecimiento ilícito y evasión fiscal, al tiempo que la televisión estatal emitía conversaciones telefónicas suyas con cercanos colaboradores o supuestos testaferros. En los próximos días, un tribunal decidirá si es juzgado. Si es declarado culpable, podría ir a la cárcel entre tres y 10 años.

En el país más corrupto de América después de Haití (según Transparencia Internacional), a Rosales, de 56 años, se le imputan delitos de enriquecimiento indebido por unos 30 millones de euros, la posesión de 14 haciendas en el estado de Zulia manejadas de forma irregular, y bienes muebles e inmuebles con valor superior a 1,1 millones de euros.

Pregunta.- El Gobierno de Chávez ha dado, en ocasiones, marcha atrás a la hora de aprobar determinadas medidas por presiones de distintos sectores, ¿cree usted que su caso será igual?

Respuesta.- No puedo pensar por él, pero lo cierto es que la persecución contra mí es a partir de una orden que él dio en público con mucha claridad. A partir de ahí se activó la Asamblea Nacional, el Poder Judicial, el Ministerio Público Todos los instrumentos del Estado. Desde entonces, he vivido un verdadero vía crucis.

P.- ¿Qué diferencia hay entre juzgarle en Maracaibo o en Caracas, donde ha recaído su juicio?

R.- En Maracaibo están mis jueces naturales. Nadie entiende cómo se hace una acusación, al otro día se hace la radicación del juicio y unas horas después se decide otra ubicación violando mis derechos fundamentales. Nadie entiende cuál es esa celeridad, manipulación e irrespeto a mis derechos.

P.- El estado petrolero de Zulia [cuya capital es Maracaibo], del que depende el 70% de la producción de crudo, es una provincia muy regionalista. ¿Cómo va a reaccionar Zulia si le encarcelan?

R.- Sin lugar a dudas, se elevará su sentido regionalista y el de otras provincias venezolanas, porque mi caso es una demostración de cómo desde el alto poder se criminaliza la política. Se pretende judicializar la política y perseguir a todos los que no piensan igual. Tenemos infinidad de personas detenidas en las cárceles venezolanas, con expedientes construidos a raíz de mentiras y testigos falsos. Es la realidad que refleja un modelo que avanza hacia lo que hemos llamado el castrocomunismo.

P.- ¿Qué opina de las conversaciones telefónicas atribuidas a usted que emite la televisión estatal?

R.- Esas conversaciones telefónicas son ilegales y prohibidas por la Ley. Además, son montadas. Aquí hay un grupo de cubanos especialistas en el tema que trabajan en espacios de Gobierno; toman palabras, y construyen frases y oraciones. Son noticias falsas para escandalizar más.

P.- El Gobierno dice que en los aeropuertos y puertos hay graves problemas de narcotráfico. ¿Es lógica entonces la ley que obliga a las provincias a ceder sus competencias al Gobierno central?

R.- La administración y operación de los puertos y aeropuertos es competencia constitucional de las Gobernaciones, y esa Ley que hicieron viola la Constitución. Pero el control de la seguridad en los aeropuertos y puertos lo ha tenido siempre el Gobierno, a través de la Guardia Nacional [figura similar a la Guardia Civil española] y las autoridades competentes.

P.- ¿Tiene la oposición una figura capaz de ganar a Chávez en el año 2012?

R.- Tiene muchas figuras capaces, porque Chávez ha salido en cierto modo victorioso porque ha tenido una chequera petrolera muy gorda. Chávez ha manipulado y ha jugado con el hambre de la gente con programas que llegan a familias con limitaciones extremas desde el punto de vista económico y social, y los manipula para votar por su proyecto. Pero esa chequera parece que se le está poniendo flaca. Su carisma, fuerza y liderazgo dependerá de lo que le ocurra al precio del barril de petróleo.

P.- ¿Usted se presentaría?

R.- Si las condiciones fueran favorables, sería un honor desalojar a Chávez de la Presidencia.

P.- Ha criticado la reelección ilimitada aprobada por Chávez, pero usted fue alcalde de Maracaibo durante cuatro años, ocho años gobernador de Zulia, y ahora repite otros cuatro años como alcalde, ¿no es una situación parecida?

R.- No. Todos los hombres públicos a lo largo de nuestra vida ocupamos distintos cargos, pero todos tienen una limitación.Yo fui gobernador y luego aspiré a la Alcaldía. No es lo mismo que ser gobernador toda la vida.