Hugo Chávez lo tiene claro. Si tuviera que comprar un coche, escogería un Centauro iraní en lugar de un Toyota o un Ford. "Es un vehículo de alta calidad y muy barato. Éste no tiene nada que envidiar a otros coches, es mejor que el Toyota Corolla", aseguró el mandatario venezolano, durante un recorrido por la ensambladora de coches Venirauto, de capital venezolano e iraní.
Chávez destacó que el modelo Centauro "cuesta cerca 76.000 bolívares (17.674 dólares), si buscas un equivalente, por ejemplo de marca Toyota Corolla, te lo venden en 162.000 bolívares (37.674 dólares)... ¡mira la diferencia, más del doble!".
El mandatario venezolano, que se ha convertido en un cercano aliado del presidente iraní Mahmud Ahmadineyad, anunció que la meta de producción para este año es de 5.400 unidades, de las más de 11.000 que puede ensamblar esta panta, que funciona de forma intermitente por conflictos laborales y problemas para abastecerse de proveedores.
Para acelerar la entrega de piezas, Hugo Chávez aprobó la expropiación de la empresa de autopartes Autoseat de Venezuela, que cambiará de nombre por el de "empresa socialista" y estará "bajo control obrero".
Chávez justificó la expropiación, argumentando que "los patronos la cerraron" y dejaron sin trabajo a más de 350 personas. Autoseat de Venezuela, que fabricaba, entre otros, plásticos, gomas y forros para asientos de vehículos, en dos fábricas en la zona industrial Aragua (norte), fue cerrada por sus propietarios en 2009.
Producción de coches en Venezuela
La producción de coches en Venezuela atraviesa graves problemas debido al retraso en la entrega de divisas para importar autopartes. La venta de vehículos en el país sudamericano cayó 30,8% entre enero y mayo, según cifras del sector.
Como la importación de automóviles está restringida y la producción interna no puede satisfacer ni la mitad de la demanda, los coches se encarecen según salen de los concesionarios, que tienen listas de espera de hasta seis meses para entregar los vehículos. Todas estas distorsiones han originado un frenético mercado de segunda mano de coches, en el cual un modelo usado puede costar más que uno nuevo.
Venirauto es una empresa de automóviles de capital mixto(venezolano e iraní) constituida a finales de 2006, que ensamblan los modelos iraníes Saida 141 y Samand, del grupo estatal IRNA-Iran Khodro. En Venezuela fueron bautizados con el nombre Centauro y Turpial.
Caracas y Teherán forman una "alianza estratégica" en la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), y en los últimos años han firmado varios centenares de acuerdos en sectores tan dispares, como la energía, la agricultura, la vivienda, energía, minería y defensa.
