Un periódico alemán informó que Irán enviará misiles a Venezuela, desde donde podrían usarse para lanzar una bomba nuclear contra Washington. Según Die Welt, Chávez selló este pacto durante su visita a Teherán en octubre. Caracas se opone a las sanciones económicas de la ONU contra la proliferación nuclear iraní, alentando así posibles sanciones en su contra, como las que han golpeado la economía iraní y han llevado al presidente Ahmadineyad a ampliar el conflicto con un segundo frente a pocos minutos de la frontera de EEUU.

La última vez que se presentó una crisis de misiles, estuvieron involucrados la URSS, Cuba y EEUU. El presidente John Kennedy y el líder soviético Nikita Jruschov lograron desactivar la crisis, cuando Washington retiró los misiles que había instalado en Turquía a cambio de que la URSS hiciera lo propio en Cuba. Esto contrarió a Fidel Castro, quien quería desatar una confrontación nuclear, como lo dijo en aquel entonces. Sin embargo, la crisis de los misiles en Venezuela es muy diferente.

En primer lugar, Obama no es Kennedy. El presidente estadounidense ha dicho que EEUU debería escuchar a Ahmadineyad y a Chávez y tratar de llevarse bien con ambos. La secretaria de Estado, Hillary Clinton, tiene una posición más dura, pero ella no es presidente. Obama acaba de sufrir una derrota electoral humillante, lo que ha debilitado aún más su posición. Además, Ahmadineyad no es Jruschov, quien era un hombre cauto. El presidente iraní, al percibir la debilidad de Obama, ha colocado una amenaza nuclear cerca de la frontera de EEUU y no piensa retroceder. Irán libra una lucha a muerte con Israel, que recientemente lanzó un ciber-ataque contra plantas nucleares iraníes. En tercer lugar, Chávez no es Fidel. Como lo ha dicho el presidente francés Sarkozy, Chávez está loco y quiere superar los actos del expresidente cubano. Chávez quiere repetir la revolución, la invasión, el embargo y la crisis de los misiles de Castro y desea demostrar que es mejor que Fidel. Para lanzar los misiles, Chávez cuenta con terroristas del Hezbolá, quienes han utilizado misiles iraníes contra Israel y que viven en Venezuela en campos de entrenamiento no tan secretos, junto con las FARC. Chávez está listo para desencadenar una nueva crisis de los misiles.