La banda colombiana que actuaba en Montevideo y parte de la cual desbarató la Policía este martes, es de las pesadas del país caribeño. Su líder, Luis Ramírez Murillo, alias “Mike” o “Miki” Ramírez, tiene un historial largo y complejo, que se inscribe en la historia criminal colombiana desde antes de la actuación del famoso narco Pablo Escobar Gaviria. La banda exportaba a Europa autoelevadores con el tanque de nafta lleno de droga.

El principal prófugo del grupo tras el golpe policial es Francisco Ramírez, hijo de Mike y Marlene Gasca, un matrimonio con un prontuario de temer.
Mike Ramírez fue hombre de confianza de Escobar. Tras su asesinato, Mike aprovechó los datos internos de la organización que conocía de primera mano, los movimientos, los negocios y las personas que conformaban la red de narcos para posicionarse como el principal exportador de droga junto con el cartel de Cali, según datos del diario colombiano El Tiempo. Luego integró el famoso Cartel de Medellín.
Sus operaciones de tráfico de estupefacientes contaban con el apoyo de una flotilla de por lo menos 15 aviones tipo Cessna 206 y King 200-300, que eran de su propiedad. Según las autoridades colombianas, Mike puso al servicio de los diferentes cárteles de la droga la flotilla de aviones para el transporte de la cocaína al exterior
Desde el 9 de julio de 1992, fecha en la que Escobar inició su acción de exterminio contra las familias Moncada y Galeano -principales colaboradores en la cúpula del cartel de Medellín-, Ramírez empezó a tener diferencias con el “zar de la droga”.
Tras el asesinato de los miembros de las familias Moncada y Galeano, Mike pensó que Escobar podría ejercer en su contra la misma acción de exterminio y decidió presentarse a las autoridades, según él, para colaborar en la captura del capo y sus hombres y el desmantelamiento de su organización.
Al declarar contra Escobar como “sapo” en el proceso que lo llevó, circunstancialmente, a la cárcel en 1992, Mike ganó la inmunidad de la Justicia colombiana y consiguió la amnistía del gobierno de César Gaviria. Amnistía que perdió tiempo después por seguir cometiendo ilícitos en su país.

También integró el grupo paramilitar llamado “los Pepes”, que luchó contra la guerrilla de las FARC, traficó con cocaína y cometió masacres en varias ciudades.

En 2006, fue acusado de ser el responsable de una estafa millonaria contra la empresa Bancafé. Estuvo en prisión sin condena durante casi dos años acusado de lavado de dinero en el departamento de Caquetá, Colombia, pero gracias a un extenso paro de 44 días de la Justicia colombiana a mediados de 2008, debieron dejarlo en libertad porque sus delitos caducaron.

Finalmente, en abril de 2010, la Justicia condenó a Ramírez a siete años de cárcel por fraude en una empresa agrícola de la Amazonia colombiana.

La Sala Civil de la Corte Suprema de Justicia revocó la decisión que en días pasados había emitido la Sala Penal de esa misma Corporación, que ordenaba entregar 1.200 acciones de las empresas Cerámicas Ocagua y la sociedad Tosagua S.A. a Marlene Gasca, esposa de Mike Ramírez.

El clan de los Ramírez no es el primer grupo colombiano en actuar en Montevideo. En 2006, en otra acción policial bautizada como Operación Campanita, cayó parte de la banda de Alex Pareja García, vinculada a colombianos que operaban desde San Pablo. Esta banda es rival de los Ramírez.