No tiene futuro, y el mismo Chávez se ha encargado de echar su proyecto político por el retrete; nunca entendió que los tiempos le eran adversos, que había un gran cansancio en el país de su presencia omnímoda, que fue un error haber atado el futuro político de su partido a su persona de una forma tan determinante; el cúmulo de errores, pillerías y falta de sentido común finalmente se hizo una carga insoportable para su liderazgo.
En
realidad, nunca contó con un verdadero partido político; se rodeó de un
ejército de deslenguados sin opinión propia, de diferentes grupos de
oportunistas, de conspiradores profesionales haciendo lo que saben hacer desde
adentro del gobierno y en contra de las directrices del líder... un enorme
lastre de gente, ignorante e incapaz, no era el material humano para
convertirse en organización política y menos en alternativa de ideas y
proyectos para el día después de su primera gran derrota... y, a todas luces,
la definitiva.
Chávez
jamás debió buscar esta reelección en las condiciones que se encuentra al país,
y menos con el hándicap de una salud "tocada" en su integridad, su
sentido de sobrevivencia está sin rumbo, demasiados intereses lo obligaron a
presentarse a una derrota segura y de la cual, no hay regreso; mucha de la
culpa es suya, aunque jamás lo reconozca, debió haber nombrado un candidato que
hiciera de "Cabeza de Turco", un sacrificio propiciatorio que salvara
la poca o casi inexistente dignidad del partido, en su estrategia no había
lugar para derrotas electorales, no vio el bosque por esquivar el árbol, otro
cantar sería si se hubiera ocupado de cuidarse la salud, en replantear su
organización política, sus cuadros internos y apoyos internacionales, ahora
tiene que dirigir un país y un partido postrado en una cama de hospital desde
Cuba, con la mente borrosa de analgésicos...
Atender
una campaña electoral, ser presidente, canciller, fiscal, procurador, defensor
del pueblo, legislador, juez y reorganizar sus fuerzas son demasiados conejos
en el asador, a pesar de sus habilidades "multitasking", alguno se le
iba a quemar... y, para su horror, se le están chamuscando todos.
Perder,
lo descalabra de su posición de liderazgo, tiene "compañeritos" de
partido que le están esperando en la bajadita, listos para hacer leña del árbol
caído; ha comprometido el futuro político de mucha gente con locas jugadas, ha
debido dejar que Nicolás Maduro se quemara en el frente electoral para él
dedicarse a atender a sus legiones, a sus centuriones y a sus generales,
limpiar la maquinaria y permitirle el juego a otros cónsules y pro-cónsules. Me
lo imagino preguntándose "qué rayos hago bateando, cuando debería estar
preparándome para la próxima temporada"...
Y para
el partido PSUV, para sus cuadros dirigentes, el que permitieran que les
nombraran gente asociada a grupos terroristas y de narcotráfico los ha
salpicado de porquería, ha pasado demasiado tiempo sin que alguien haya dicho
"esta boca es mía"; por eso insisto en que no es un partido político,
allí solo se repite lo que el jefe dice, nadie polemiza, no hay crítica, no hay
elecciones, no hay foro; hasta ahora ha sido muy cómodo participar obedeciendo,
pero cuando el líder empieza a pistonear y están a punto de dar el salto al
vacío, todos se miran unos a otros sin saber qué hacer, a punto de abandonar el
barco.
Por
supuesto, siempre queda la carta del "Joker", la trampa, el registro
electoral amañado para hacer de una derrota una victoria; pero para quienes han
visto la primavera árabe, la defenestración de líderes "históricos",
los problemas de legitimidad que afrontan Putin y Daniel Ortega por haber
metido las manos en las urnas electorales, la opción no luce del todo posible y
sobre todo, sabiendo que el país nacional está de "a toque" para un
ajuste de cuentas.
Resulta
que no hay nadie resteado por esta revolución, todos los jefes, el grupito de
burócratas que se repiten incesantemente en los puestos claves, tienen la
botija llena de dinero que prefieren gastar en paz y no peleando en una
montaña; el impulso se perdió, los culpables del descontento social son los
revolucionarios, y los pocos que quisieran ofrendar sus vidas por la causa,
están muy viejos y enfermos, y los jóvenes, ya como que no encuentran sentido
en la causa chavista, la política de las invasiones, los crímenes ecológicos,
la comida podrida, la universidad asediada, son temas que lo tocan muy de cerca
y afectan su futuro, sus ideales y consignas fueron convertidos en shows de
bajo presupuesto en algún canal del Estado que nadie ve, los obligaron a
enfrentarse entre ellos y permitieron que solo los fanáticos violentos los representaran.
Fuera
del gobierno el partido se desmoronaría, sin dinero, sin poder, sin líderes y
con una gigantesca, incomprensible y contradictoria doctrina. El destino que le
aguarda es apagar la luz y cerrar la santamaría... ¡pero mosca!, probablemente el
país se quede antes sin suministro eléctrico, y la puerta, es factible, se la
carguen los "malandros".
saulgodoy@gmail.com