La canciller en funciones ha asegurado que «Polonia está haciendo todo lo posible por evitar una escalada en la frontera», durante una rueda de prensa junto al primer ministro polaco, Mateusz Morawiecki.
Hace solo una semana pasada el Gobierno polaco mostraba
malestar por los contactos mantenidos con Bielorrusia por parte de Alemania.
Este jueves, sin embargo, el entendimiento era completo entre el primer
ministro polaco, Mateusz Morawiecki, y su anfitriona en la Cancillería de
Berlín. Merkel denunció que «la guerra híbrida» lanzada por Bielorrusia es «un
ataque contra toda la UE» y defendió que «Polonia está haciendo todo lo posible
por evitar una escalada en la frontera». Subrayó la «solidaridad» de Alemania
con el Gobierno polaco y señaló que Rusia tiene capacidad de influir en el
conflicto por la relación estrecha que a Putin con el líder bielorruso
Alexander Lukashenko.
En opinión de la todavía canciller alemana, la «conexión
Rusia» debería jugar un papel y la «unidad de la UE al respecto es muy
necesaria» en esta situación.
Apoyo de la UE y de la OTAN
Solo unas horas antes, el presidente de Polonia, Andrej
Duda, solicitaba más apoyo a la UE y a la OTAN para hacer frente al «ataque
híbrido» de Bielorrusia. «La intensidad es más peligrosa que hace unos días,
porque esos migrantes que atacan ilegalmente la frontera (...) van armados con
cuchillos, barras de metal o gases lacrimógenos», dijo tras reunirse con el
secretario de la OTAN, Jens Stoltenberg, al que pidió un mayor despliegue de
fuerzas militares de la Alianza en ese flanco. Concretamente pidió «más
presencia militar» y «reforzar la patrulla aérea».
Merkel reconoció ante Morawiecki que Polonia está
sometida a una «gran presión», no solo en la frontera bielorrusa, sino también
por la «alta concentración de tropas rusas en la frontera ucraniana» y quiso
dejar claro que «cualquier paso inapropiado irá seguido de más sanciones por
parte de la UE». «La Unión Europea debe prepararse para promulgar más sanciones
contra Rusia si la situación en el este de Ucrania y sus alrededores o en la
frontera entre Bielorrusia y Polonia se intensifica», dijo, y llamó a la UE a
estar unida ante el «rearme» de emigrantes por parte de Bielorrusia contra
Polonia, así como ante el despliegue de tropas rusas cerca de su frontera con
Ucrania. «Cualquier agresión adicional contra la soberanía de Ucrania debería
ser un alto precio», advirtió, aunque agregando que el diálogo siempre debería
ser la primera opción. Morawiecki enumeró Ucrania, los "intentos de
extorsión» en Moldavia, los ciberataques y noticias falsas, además del precio
de gas natural, como afrentas a Europa.