El informe del COPASIR al Parlamento reconoce que «Italia es débil contra las injerencias de Rusia en la campaña electoral».
La política italiana ha entrado en el punto de mira de la
maquinaria propagandística de Moscú. La amenaza aumenta a medida que se acercan
las elecciones generales del 25 de septiembre, hasta el punto de que el Comité
Parlamentario para la Seguridad de la República (COPASIR) ha dado la voz de
alarma: «Preocupados por la omnipresencia de la interferencia rusa, nuestras
agencias de información y seguridad y el Comité parlamentario han estado
monitoreando la situación durante varios meses», afirma el informe publicado
por el Comité de control de los servicios secretos. En realidad, «las
injerencias de Rusia y China se producen desde hace al menos 10 años, y no solo
ahora que se vota», afirma Adolfo Urso, presidente del COPASIR.
El senador Urso, de Hermanos de Italia, al ser preguntado
si le suscita sospechas el caso del video del baile privado de la primera
ministra finlandesa, Sanna Marin, responde así al 'Corriere della Sera': «No
tengo elementos para decirlo, pero no me extrañaría que detrás de esos vídeos
hubiera una operación de desinformación. A menudo, Rusia apunta a golpear la
credibilidad de sus oponentes, mientras que China actúa más mejorando su
capacidad económica. Pero ambos son regímenes que apuntan al cerco de Europa».
El informe del COPASIR al Parlamento reconoce que «Italia
es débil contra las injerencias de Rusia en la campaña electoral», ante la
amenaza de la «guerra híbrida« , compuesta por desinformación y ciberataques de
los que Italia no puede defenderse como debería. Para contrarrestar la
propaganda rusa, el COPASIR alerta para «elevar el nivel de guardia» y hace
diversas propuestas, entre ellas la de reforzar los agentes secretos en el
extranjero. «Es fundamental -subraya el informe- evaluar los riesgos para la seguridad
nacional, vinculados a la posible percepción de que Italia es más vulnerable y
permeable a la influencia rusa». A este respecto, el citado Comité destaca que
«la labor de difusión de noticias falsas atribuibles a la Federación Rusa
responde a una estrategia ya operativa desde hace tiempo y que en los últimos
meses ha encontrado una mayor consolidación».
Propaganda en televisiones y agencias
El Comité de control de los servicios de inteligencia se
refiere en concreto a la campaña de desinformación que llevan a cabo invitados
prorrusos en los programas de debate de las televisiones italianas: «En algunos
programas de los canales de información públicos y privados, individuos
invitados transmiten desinformación con el intento de condicionar o contaminar
el proceso de formación de opiniones libres, que es una piedra angular de las
sociedades democráticas». No solo la propaganda rusa llega mediante la
televisión, sino también con las agencias de noticias, subraya el COPASIR: «El
Kremlin utiliza agencias de noticias online controladas, que publican su
contenido en varios idiomas, incluido el italiano, con decenas de millones de
visitas, en la mayoría de los casos por un público joven».
A estas diversas fuentes de la maquinaria propagandística
rusa se añaden también algunos italianos, según el Comité de control de los
servicios de inteligencia: «También hay facilitadores italianos que trabajan
como agentes de influencia y desinformación y que presumen de relaciones con
canales culturales de la Federación Rusa«.