Tras una conversación telefónica, ambos emitieron análogos comunicados criticando la decisión alemana de invertir 200.000 millones de euros para rebajar en Alemania los precios de la energía.
Es profunda la irritación de Mario Draghi y Giorgia
Meloni contra Alemania, por su decisión de invertir 200.000 millones de euros,
para rebajar los precios de la energía al consumidor, protegiendo así familias
y empresas. El primer ministro en funciones conduce una batalla desde hace seis
meses para que la Comisión Europea imponga un límite al precio del gas. Draghi
considera la decisión unilateral alemana es un triple grave error, porque
socava la solidaridad europea, distorsiona el mercado y hará estallar la deuda
alemana sin resolver el problema de fondo del precio de la energía.
Horas antes de la reunión que hoy mantienen los ministros
de energía en Bruselas, Mario Draghi en un comunicado ha pedido enérgicamente a
los socios europeos, cohesión, determinación y solidaridad para hacer frente a
«la amenaza común de nuestro tiempo». Italia no sale de su asombro ante la
decisión del canciller Scholz, por considerar que hay «violaciones flagrantes»
por parte de Alemania. Se culpa también a la Comisión Europea, en particular a
la presidenta (alemana) Ursula von der Leyen, por ignorar la carta en la que 15
países pedían que se presentara una propuesta formal sobre el techo del precio
del gas.
Sobre esta emergencia energética mantuvieron una
conversación telefónica Mario Draghi y Giorgia Meloni, para acordar una línea
común y pedir una intervención urgente europea. Ambos hicieron una declaración,
que se parecen como dos gotas de agua, en la que se trasluce su ira y
preocupación por la egoísta decisión alemana. Ambos consideran que entraña
graves riesgos para Europa. En su comunicado, el primer ministro en funciones
expresa así su alarma: «La crisis energética exige de Europa una respuesta que
permita reducir costes para las familias y las empresas, limitar las ganancias
excepcionales de productores e importadores, evitar distorsiones peligrosas e
injustificadas del mercado interior y mantener unida de nuevo a Europa de cara
de la emergencia. Ante las amenazas comunes de nuestro tiempo, no podemos
dividirnos según el espacio en nuestros presupuestos nacionales. En los
próximos Consejos Europeos debemos mostrarnos compactos, decididos, solidarios,
tal como lo hemos sido en el apoyo a Ucrania«.
Este comunicado de Draghi coincide, en el fondo y forma,
con el de Giorgia Meloni, hecho público tras la conversación telefónica de
ambos. Basta observar la primera parte del comunicado de la Líder de Hermanos
de Italia: «Ante el desafío trascendental de la crisis energética, se necesita
una respuesta inmediata a nivel europeo para proteger a las empresas y las
familias. Ningún Estado miembro puede ofrecer soluciones eficaces y a largo
plazo por sí solo en ausencia de una estrategia común, ni siquiera aquellos que
parecen menos vulnerables desde el punto de vista financiero».
Más contundente aún se ha mostrado el consejero más
cercano de Giorgia Meloni, Guido Crosetto, cofundador de Hermanos de Italia,
quien tendrá un cargo ministerial importante en el próximo gobierno: «La
decisión de Alemania sobre el gas -escribe en un tuit- cuenta más que todas las
palabras críticas sobre Europa escuchadas en los últimos 10 años, porque es un
acto, preciso, deliberado, no acordado, no compartido, no comunicado, que
socava las razones de la Unión Europea». Ni que decir tiene que Draghi y Meloni
están de acuerdo con el tuit de Guido Crosetto.