Según sus perspectivas económicas publicadas este martes aquí, el Producto Interno Bruto (PIB) de Estados Unidos crecerá 2.4 por ciento el año próximo, siete décimas menos que lo pronosticado por el organismo la primavera pasada.

De acuerdo al organismo reputado por sus estudios del que forman parte las 30 principales economías mundiales, la economía estadounidense crecerá este año 3.3 por ciento, tres décimas menos de lo previsto hace algunos meses, y 2.7 por ciento en 2008.

La OCDE prevé además que la inflación de Estados Unidos se sitúe este año en 2.9 y en 2.6 tanto en 2007 y 2008.

Los economistas de la organización, con sede en París, estimaron además que el desempleo aumentará progresivamente en Estados Unidos en los próximos dos años.

De acuerdo a los pronósticos del organismo, la tasa de desempleo en Estados Unidos afectará a finales de este año a 4.6 por ciento de la población norteamericana, al 4.8 por ciento el 2007 y al 5.1 por ciento en 2008.

En cuanto a las tasas de interés, los cálculos de la OCDE prevén que el precio del dinero en Estados Unidos se eleve a 5.3 por ciento el año próximo y descienda a cinco por ciento en 2008.

La OCDE estima que este 2006 concluirá con unas tasas de interés al 5.2 por ciento en Estados Unidos.

En rueda de prensa, el jefe economista de la OCDE, Jean-Phillipe Cotis confirmó "la esperada desaceleración" de la economía estadunidense.

El economista señaló como las causas principales de la desaceleración de la economía norteamericana a la subida de las tasas de interés y de los impuestos.

También culpó del menor crecimiento esperado a la desaceleración del mercado inmobiliario en Estados Unidos "que cayó brutalmente después de un periodo de boom" así como a la subida del precio del petróleo.

Se trata de un "aterrizaje suave" de la economía americana que marchaba a un ritmo de crecimiento "no sostenible" explicó el experto economista.

Por otro lado, según Cotis, la economía mundial está viviendo "más que una gran desaceleración, un momento de reequilibrio del crecimiento entre diferentes zonas geográficas".

Esta tendencia se caracteriza "por una desaceleración en Estados Unidos y en Japón y una recuperación en Europa", señaló el jefe economista de la OCDE.

Según los cálculos de los economistas del organismo, la economía de la zona euro crecerá este año 2.6 por ciento, cuatro décimas más de lo previsto hace unos meses, y el año próximo en torno a 2.2 por ciento.