Delegados de Israel, la Autoridad Nacional Palestina y Jordania iniciaron hoy una reunión de dos días en la que buscarán soluciones a la tensión de Oriente Medio a través de cooperación económica, informó la agencia japonesa Kyodo.

En las conversaciones auspiciadas por el gobierno japonés participan el viceprimer ministro israelí Shimon Peres, el representante de la ANP Saeb Erekat, y Faruk Kasrawi, enviado del rey Abdalá II de Jordania.

Los delegados analizarán el plan japonés basado en la prosperidad a través del incremento de la cooperación económica entre palestinos e israelíes, como alternativa a otros enfoques que no han logrado la paz.

El enviado especial de Japón para Oriente Medio y moderador del encuentro, Tatsuo Arima, señaló que “el dialogo entre palestinos e israelíes es ahora mucho más importante que nunca antes”.

“Acogemos estas negociaciones con la esperanza de que los ayudará a profundizar la confianza mutua y el diálogo constructivo”, dijo el funcionario del gobierno del primer ministro Shinzo Abe.

En las pláticas se resolverán los detalles de las propuestas presentadas por el ex primer ministro japonés Junichiro Koizumi durante una gira por Oriente Medio el año pasado.

Entre las propuestas está la creación de un parque agrícola-industrial en Cisjordania a lo largo de la ribera del río Jordán, para lo cual el gobierno japonés prometió 100 millones de dólares. Japón es el segundo donante internacional a la ANP.

Peres consideró al comienzo de la reunión que “ambas partes están cayendo en un error al enfocarse tanto en los aspectos militar y político, ignorando el lado económico”, y aseveró que en este momento la maquinaria del cambio debe ser económica y no política.

Poco más tarde los participantes mantendrán una reunión con el canciller japonés Taro Aso para lanzar de formalmente el plan de Koizumi. Aunque Japón no pertenece al Cuarteto de Madrid (formado por Estados Unidos, la Organización de las Naciones Unidas, la Unión Europea y Rusia), Tokio cree que gracias a sus buenas relaciones con los países árabes puede fungir exitosamente como mediador entre palestinos e israelíes.