El presidente sudanés, que había declarado el mes pasado que su país está considerando intentar crear un programa nuclear para generar energía eléctrica, felicitó a Irán por su éxito en la producción de uranio enriquecido por primera vez, afirmando que el logro es «un gran éxito para el mundo del Islam». «La capacidad y el progreso de Irán constituye, de hecho, un incremento en el poder del mundo islámico», añadió, según la televisión iraní.
   

En Teherán, el principal negociador nuclear iraní, Ali Larijani, advirtió de que la «acción militar» contra Irán no llevará al país a detener su programa nuclear, sino que lo único que conseguirá será que actúe con menor transparencia y lo «oculte». Poco antes, había afirmado que si el Consejo de Seguridad impone sanciones a Teherán, Irán dejará de cooperar con el Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA).
   

«La acción militar contra Irán no pondrá fin a nuestro programa», declaró Larijani durante una conferencia sobre el programa energético. «Si emprendéis medidas duras, nosotros ocultaremos este programa. Si utilizáis el lenguaje de la fuerza, no deberíais esperar que nosotros actuemos con transparencia», añadió, en una clara advertencia a los países occidentales, en especial a Estados Unidos, que preconiza la imposición de sanciones a Irán.
   

Asimismo, afirmó que Teherán no cumplirá con el plazo dado por el Consejo de Seguridad de la ONU hasta el viernes para suspender sus actividades de enriquecimiento de uranio. «Si dais el primer paso equivocado, la tendencia equivocada continuará», previno, si bien dijo que Irán dará la «bienvenida a cualquier propuesta lógica para resolver esta cuestión».