La mancha de aceite se ha extendido hasta cubrirlo todo: mercados emergentes, países que se creían a salvo, divisas, hedge funds,multinacionales que ven hundir sus perspectivas empresariales... El cuadro de recesión que se dibujó ayer desarboló las bolsas mundiales, que huyeron hacia la liquidez y las monedas fuertes.

El recuento tras la batalla fue sin duda duro: Wall Street cayó cerca de un 2,5%, el índice europeo Eurostoxx 50 retrocedió un 4,84% y el Ibex cayó un 5,2% en una sesión en que las cosas arrancaron tan mal que en EE. UU. se cerró preventivamente el mercado donde se contrata el futuro del Dow Jones antes de la apertura de la Bolsa de Nueva York.

De hecho, la jornada se jugó en varios tableros, empezando por Japón. En Tokio, el Nikkei se derrumbaba de madrugada un 9,6% a la vista del vuelo del yen, que después de muchos años infravalorado volvía a recuperar sus colores, y de las malas perspectivas que ofreció Sony por la caída de la demanda de consumo mundial ¿Qué puede hacer un grupo como Sony, con todos sus productos de consumo, o Toyota cuando las familias tienen miedo en todo el mundo?, se preguntaban los inversores japoneses.

Ese mismo sentimiento de miedo se apoderó de los operadores del mercado de divisas ¡otro 1997! cuando leyeron informes como el de Morgan Stanley sobre divisas titulado Es una EM-ergencia,que daba cuenta de los problemas de los bancos centrales de los países emergentes (Brasil, Rusia, Indonesia, México, etcétera) para frenar la huida hacia las divisas seguras, como dólar y yen, ante las que ni el oro resistía.

Tampoco resistía el euro, que caía un 2,30%, hasta 1,2682 dólares, a causa de malas noticias económicas y empresariales. Gran Bretaña reconoció que entraba en recesión, como mostraba una contracción del 0,5% del PIB en en el tercer trimestre. En el resto de Europa, la actividad del sector privado ha caído a su nivel más bajo en 10 años, dijo Howard Archer, de Global Insight. El sector más emblemático del contagio financiero se percibe sin duda en el automóvil, donde Peugeot Citroën y Renault anunciaron paradas en la producción, mientras Volvo y Scania adelantaron momentos difíciles.

Ya llevaba días, pero los operadores del mercado tenían ayer muy claro que gran parte del caos y desconcierto que reinaba en el ambiente se debía a los hedge El Ibex continúa su caída 8.800 8.700 8.600 8.500 8.400 8.300 8.200 8.100 8.000 Cierre jueves 8.811,20 FUENTE: Bloomberg -5,20% Ayer 8.353,20 LA VANGUARDIA funds (fondos de alto riesgo), que están obligados a liquidar posiciones para hacer frente a compromisos de pago.

La crisis de los hedge funds,dijeron los operadores, forma parte de la operación limpieza de la burbuja que ha vivido el mercado estos últimos años (quedan los private equities),sobre la que el ex presidente de la Reserva Federal Alan Greenspan reconoció no haber imaginado sus consecuencias. Su mea culpa impactó en el mercado,pero a su vez fue como la voz del cierre definitivo de una fase.

El tsunami financiero castigó seriamente a los bancos. En Estados Unidos, JP Morgan Chase, Citigroup, Bank of America y Goldman Sachs eran azotados por las órdenes de venta.

En Europa, HSBC perdió un 13,5% a causa del temor a una fuerte caída en los mercados emergentes. Los españoles Santander y BBVA perdían un 10,18% y un 8,59% a causa de los problemas de Latinoamérica.

Además, en conjunto, las materias primas sufrieron en sus cotizaciones recortes significativos, como el petróleo, que cayó hasta 62,65 dólares a pesar de que la OPEP recortase su producción 1,5 millones de barriles diarios.

Curiosamente, en Wall Street, donde el Dow Jones bajó un 3,6%, los operadores, tras el vendaval sobre los parquets, no perdían su espíritu jugador: "Con este jaleo, que el mercado cierre con una caída cercana al 3% se puede considerar un buen día". Con ese humor, el espectro que se mostró tal como ayer en la misma fecha en 1929 fue conjurado.