Quizás la que ha levantado mayor polvareda es la que asegura que Bill Clinton tuvo una amante durante la campaña presidencial de su esposa Hillary. Al igual que otras revelaciones del libro, no están verificadas con múltiples fuentes, sino que se basan en las declaraciones de a una de las 300 personas entrevistadas que tuvieron un papel importante en la campaña, y que a menudo no son identificadas por los autores del libro.

Por ejemplo, en el caso del idilio del ex presidente, Halperin y Heilemann hacen referencia a un “veterano asesor de Clinton”, que asegura que el equipo decampaña de Hillary llegó a preparar una respuesta ante la posibilidad de que la noticia se filtrara a la prensa.

De hecho, un medio, el National Enquirer ya publicó esta información, identificando a la mujer como Julie Tauber McMahon, la hija de Joel Tauber, un acaudalado donante del Partido Demócrata de Michigan, y viejo amigo de la familia Clinton. Sin embargo, habida cuenta de la dudosa reputación del medio, que a menudo ofrece exclusivas que luego se demuestra que son falsas, ninguno de los grandes periódicos o televisiones del país se hizo eco de la noticia.

La reacción de las personas cuyos secretos aparecen en el libro han sido diferentes. Los Clinton han declinado ofrecer cualquier tipo de declaración, nipara admitir o desmentir la noticia. Tampoco John Edwards, de quien se dice que aún esperaba ser nombrado Fiscal General de Obama, a pesar del escándalo en el que se vio inmerso por haber poseer un hijo secreto fruto de una relación extra matrimonial, una noticia que intentó tapar comprando el silencio de la madre.

En cambio, Harry Reid, el líder de la mayoría demócrata en el Senado enseguida compareció ante la prensa para reconocer que era cierto que hubiera dicho que Obama tenía opciones de victoria al ser afro-americano pero de “piel clara”, y no “hablar en dialecto negro”.

Reid ofreció sus disculpas por los comentarios, que han sido aceptadas por la Casa Blanca. No obstante, sus adversarios republicanos le han pedido su dimisión, a lo que el político demócrata se ha negado en redondo.

Por su parte, Joe Biden, de quien se dice que tuvo una mala relación con Obama durante la campaña presidencial, sí ha negado las revelaciones del libro sobre su persona a través de su portavoz, que ha indicado que si los autores del libro deberían haberse entrevistado miembros de la oficina de Biden para haber desvelado la verdad.

También Sarah Palin ha desmentido las afirmaciones del libro sobre su falta de preparación para convertirse en vicepresidenta, que habría llevado a los asesores de McCain a preparar para ella un cargo meramente testimonial en caso de haber ganado las elecciones.

En todo caso, de lo que no hay duda es del gran éxito que ha tenido la editorial del libro filtrando su contenido más polémico días antes de que saliera a la venta. A la espera de las cifras de ventas de la próxima semana, todo parece indicar que “Game Change” se convertirá en un best-seller.