La cubano-americana Ileana Ros-Lehtinen se ha convertido en la primera hispana en presidir el comité de exteriores de la Cámara de Representantes. De ideología netamente conservadora, y considerada una halcón en cuestiones de política exterior, Ros-Lehtinen, sin duda, imprimirá un giro en la política internacional de la institución.
Nacida
en la Habana en 1952, esta madre de dos hijos posee una dilatada experiencia
como legisladora en representación de un distrito electoral que incluye la
ciudad de Miami.
Después
de más de dos décadas en el Congreso, Ros-Lehtinen se ha convertido en la
congresista más veterana del Partido Republicano, lo que le ha permitido
acceder a la presidencia de la comisión de exteriores, de la que hasta ahora
era la republicana de mayor rango.
Puesto
que la política exterior es un ámbito en el Senado posee mayores competencias,
la capacidad de Ros-Lehtinen de alterar o condicionar la diplomacia de la
administración Obama será muy limitada. La potestad más importante de la Cámara
de Representantes en este campo consiste en su capacidad de veto de los fondos
de ayuda al exterior.
Ahora
bien, la comisión de exteriores de la Cámara Baja sí ejerce un importante rol
de control de la política exterior del Gobierno a través de su capacidad
ilimitada de realizar audiencias, y cuestionar a los miembros de la
administración sobre sus acciones y políticas. Ello puede permitir a
Ros-Lehtinen situar asuntos de su interés en la agenda política nacional,
moldeando así la opinión pública, o incomodar al presidente Obama en aquellos
temas en los que discrepe con la Casa Blanca.
Por
ejemplo, es de esperar que el comité de exteriores realice sesiones de
escrutinio público sobre las políticas de Obama hacia algunas de las 'bestias
negras' de los conservadores, como la Venezuela de Hugo Chaves, o la Siria de
Bashar al-Assad. Por no hablar de Cuba, un asunto en el que Ros-Lehtinen
marcará muy de cerca a la Casa Blanca para evitar cualquier tipo de concesión a
La Habana.
Como en
el caso de otros muchos exiliados cubanos, el anticastrismo de esta política es
feroz. Saltándose las normas más elementales de la diplomacia, en 2006,
apareció en un documental británico titulado '638 Ways to Kill Castro' animando
a que 'Alguien asesine a Fidel Castro'. Así pues que el levantamiento de la
prohibición a los ciudadanos norteamericanos de viajar a la isla pasará a
dormir el sueño de los justos.
En
cambio, el país que sí debe celebrar el ascenso de Ros-Lehtinen es Israel. La
congresista ha sido siempre una fiel aliada del Estado hebreo, que puede contar
con su apoyo en caso de nuevos choques con la administración Obama en la
cuestión de los asentamientos.
Igualmente,
Lehtinen podría ser clave para convencer a los nuevos congresistas, celosos por
pasar la tijera al presupuesto federal, de que la generosa ayuda anual a Israel
no se debe reducir.