Según el expediente de la Procuraduría General de la República (PGR) que contiene los relatos de los testigos protegidos que desataron la detención de 29 funcionarios públicos de la entidad, en mayo pasado, la mafia michoacana presuntamente inclinó la balanza en diversos procesos comiciales, tanto del estado como municipales.

De acuerdo con las averiguaciones previas PGR/SIEDO/UEIDCS/213/2006, PGR/SIEDO/UEITA/129/2008 y PGR/SIEDO/UEIDCS/205/2009, a las que Excélsior tuvo acceso, el cártel indica a su miembros, expresamente, por quién votar en los comicios.

“Respecto de Leonel Godoy Rangel, quiero manifestar que cuando se iban a realizar las elecciones para gobernador, hubo órdenes expresas de El Chango Méndez, de que todos los miembros de La Familia Michoacana teníamos que votar por Leonel Godoy, para lo cual nos mandaban por pares para que uno viera que el otro votara por Godoy y que al que no lo hiciera le darían tablazos, motivo por el cual todos los miembros de La Familia votaron por ese candidato, favoreciendo con ello su candidatura”, refiere un testigo protegido identificado como “Emilio en su declaración ministerial del 24 de marzo de 2009.

El informante también hace alusión al hermano del mandatario local, Julio César Godoy Toscano, quien el año pasado ganó la elección para diputado federal y que actualmente se encuentra prófugo de la justicia, que lo investiga por sus presuntos nexos con La Familia.

“Respecto de la fotografía que aparece en la hoja marcada con el número dos, lo reconozco plenamente y sin temor a equivocarme como Julio Godoy, quien es medio hermano del gobernador de Michoacán, Leonel Godoy. Sé que es compadre de La Tuta, que es uno de los principales líderes del cártel de La Familia Michoacana.”

En junio del año pasado, el testigo protegido llamado por las autoridades “Paco” relató a la procuraduría federal el supuesto camino de Mariano Ortega Sánchez hacia la presidencia municipal de Lázaro Cárdenas.

“En noviembre de 2006, vi salir de un restaurante, en Arteaga, a Mariano Ortega Sánchez, quien buscaba la presidencia municipal de Lázaro Cárdenas. En el interior del restaurante se encontraba La Tuta, sentado con dos de sus sicarios, Antonio Arcos Martínez alias El Toñón, y otro al que le dicen El Güero.

“Le pregunté a La Tuta si conocía al cabrón que iba saliendo, refiriéndome a Ortega Sánchez, y me contestó que se trataba del próximo presidente municipal de Lázaro Cárdenas, y que era muy su amigo, y que le había pedido apoyo para su candidatura, y que si La Tuta tenía gente en Lázaro Cárdenas, que les hiciera saber que él estaba a sus órdenes y los apoyaría en cualquier situación, ya que él sabía que había gente de Los Zetas en la zona de Lázaro Cárdenas; el apoyo consistía en entregar de entrada la cantidad de 450 mil pesos”, refiere.

De acuerdo con lo dicho por el declarante, Ortega Sánchez, actualmente preso por sus presuntas ligas con el narcotráfico, comprometió a parte de la burocracia con el crimen organizado. “Recuerdo que la nómina consistía en treinta y cinco elementos de la Policía Municipal, así como director y subdirector en Lázaro Cárdenas, y el subprocurador de esa zona, del que no recuerdo su nombre, pero a él se le entregaban 50 mil pesos, y 150 mil pesos para el procurador del estado”.

El testigo identificado como “Ricardo” por la PGR, declaró que también buscaban corromper a empresarios: “De la relación con Ricardo Rubí Bustamante (entonces director de Fomento Industrial en Michoacán), quiero aclarar que tengo conocimiento de que Dionisio Loya Plancarte El Tío (uno de los líderes del cártel) le entregaba dinero por cada negocio que captara para lavar dinero para La Familia: los dueños pierden su negocio, del cual sólo quedan como administradores y reciben un sueldo, y todas las ganancias son para La Familia. Dicha actividad la realizaba como líder de empresarios de Michoacán, e incluso como director de la banca social del gobierno de esa entidad”.