Un 85% menos de secuestros, un 40% menos de homicidios, guerrillas replegadas a las fronteras. En ocho años Colombia pasó de ser un país donde era imposible viajar sin ser secuestrado, a un lugar más seguro en el que todo parece estar bajo control.

Aunque hay razones para ver progresos, el informe anual de la ONG Nuevo Arcoiris, divulgado esta semana, muestra otra cara. Ante la presión constante del Ejército, las Fuerzas Revolucionarias de Colombia (FARC), con más de cuatro décadas alzadas en armas, desarrolló una nueva estrategia de lucha, subdividiendo en grupos muy pequeños a sus combatientes. Esa estrategia ha dejado entre enero y septiembre de este año, 357 uniformados y 473 rebeldes muertos, según la ONG especializada en el estudio del conflicto armado colombiano.

"La guerra está viva, está viva con nuevas modalidades. Se ha creado una nueva situación de las FARC", dijo a medios internacionales León Valencia, director de Nuevo Arcoiris.

Según Valencia, las FARC cuentan con unos 11.200 guerrilleros, a diferencia del estimado en 7.000 rebeldes que suelen citar en el Ministerio de Defensa. En lo que va del año, las FARC han cometido cerca de 1.800 acciones que "están causando grandes bajas en la Fuerza Pública", indicó Valencia.

Nuevo Arcoiris prevé que al concluir 2010 el número de muertos y heridos de las FF.AA. llegará a 2.500, si se mantiene la tendencia hasta septiembre, cuando se registraban 1.855.

Para el investigador Ariel Ávila, autor del informe sobre el conflicto armado presentado esta semana, desde 2007 se observa un “aumento vertiginoso” de las acciones de las FARC. Con la muerte en un bombardeo en septiembre pasado de su jefe militar, alias “Mono Jojoy”, y el declive del Bloque Oriental, comandado por él, "terminó una etapa" estratégica iniciada en 1995 por las FARC, que consistía en masivas ocupaciones de municipios y pequeñas ciudades, precisó Ávila.

Ahora "predomina" el Comando Conjunto de Occidente, con fuerte presencia en el oeste colombiano y al mando del jefe máximo de las FARC, Guillermo León Sáenz, alias "Alfonso Cano". El llamado "Plan 2010", delineado por "Cano", promueve una "mayor descentralización" de las FARC, una "guerra más móvil" y predominio de acciones con francotiradores y campos minados, una nueva estrategia con la que el grupo rebelde está recuperando gradualmente territorio en zonas rurales, anotó Ávila.

Añadió que las Fuerzas Armadas y la Policía "no dan abasto con los sembrados de minas", un método de combate que crece junto con los combates y los hostigamientos a municipios. Las cifras lo confirman: desde 2002 a agosto de 2010, han sido víctimas de esos artefactos unos 267 civiles en promedio por año.

"En Colombia hay unos 8.000 lisiados por minas y eso es una catástrofe nacional", subrayó el director de la ONG.