La llamada Estrategia Nacional Contra la Delincuencia debería modificarse en los dos próximos años ya que, a la fecha, sólo ha evidenciado falta de coordinación entre los tres niveles de gobierno, así como un incremento en el poder de fuego y violencia de las organizaciones delictivas que operan en el país, así lo señaló el pasado 12 de enero durante su participación en el foro Diálogos por la Seguridad el presidente de la Organización civil México Unido Contra la Delincuencia (MUCD), Eduardo Gallo y Tello.
Frente
al presidente de la República, Felipe Calderón Hinojosa, el activista social
destacó que los mexicanos han pagado un alto costo durante la aplicación de las
diferentes maniobras de seguridad; a la fecha, dijo, se cuentan 32 mil muertos
por una estrategia que carece de objetivos, metas y parámetros de evaluación
para medir los resultados.
Incluso
señaló que al interior de esta organización civil se analiza la posibilidad de
recurrir a instancias internacionales que evalúen las condiciones de seguridad,
justicia y respeto a los derechos humanos, en los tres niveles de gobierno.
El
Estado, en sus tres niveles de gobierno y en sus tres poderes, ha fallado a su
obligación fundamental de dar seguridad a los mexicanos, millones de mexicanos
somos víctimas de la inseguridad.
Vivimos
angustiados porque pueda ocurrirle algo malo a nuestras familias o a nosotros,
a ser secuestrados, amenazados o lesionados, no salimos a las calles, vivimos
atrás de rejas en nuestras propias casas, dijo en su mensaje.
Gallo y
Tello, en su exposición y ante el titular del poder Ejecutivo, reiteró que la
estrategia gubernamental de combate a la delincuencia esta equivocada debido a
que no ataca el origen del problema delictivo que se registra en el país.
Por el
contrario, dijo, con la aplicación de acciones gubernamentales de seguridad se
ha incrementado los actos de violencia en enfrentamientos con cárteles del
narcotráfico. Esta estrategia, reiteró, ha orillado a estos grupos delictivos a
incursionar en delitos de extorsión telefónica, cobros de derecho de piso,
secuestro, contrabando, piratería, saqueo de combustible, tráfico de personas,
entre otras conductas ilícitas.
Los
grupos delictivos se han extendido por Tamaulipas, Nuevo León, Chihuahua,
Veracruz, Tabasco, Chiapas, Guerrero, Morelos, Sinaloa, Durango, Zacatecas,
Michoacán, etcétera, abriendo la discusión del tema de Estado Fallido.
Por ello
no estamos de acuerdo con la estrategia de seguridad ya que potencia dicha
actitud violenta al atacarse a los cárteles con estrategias de poder de fuego,
que generan un incremento de la violencia en lugar de privilegiar el reducirla
para el beneficio de los mexicanos, señaló.
El
presidente de MUCD recordó que en los últimos seis meses realizó diversas
propuestas para modificar la estrategia de combate a la delincuencia; sin
embargo, ninguna de ellas ha sido tomada en cuenta para su aplicación.
Hemos
señalado que combatir las redes financieras de los delincuentes resulta más
eficaz y ocasiona menos violencia, o que la detención de bloques de jefes de
operadores de las organizaciones genera menos violencia que terminar con la
vida del líder de un grupo; la experiencia acumulada en estos últimos cuatro
años ha probado la validez de nuestros argumentos.