La denuncia fue realizada públicamente por el prefecto encargado de Esmeraldas, Rafael Erazo Reasco, quien detalló que la advertencia surgió a raíz de que los comuneros lincharon a uno de los integrantes de esa organización causándole la muerte.

Según Erazo Reasco, la reacción de los pobladores se produjo porque los supuestos delincuentes asaltaron a un topógrafo e intentaron llevársele un aparato llamado estación total.

Contratados para obra

El técnico en topografía y un grupo de contratistas venían trabajando en la zona por contratación del Gobierno Provincial de Esmeraldas para la construcción de una carretera de 9 kilómetros a un costo de 720 mil dólares.

“Se venía trabajando de manera normal pero debido a este incidente los contratistas nos pidieron terminar el contrato unilateralmente, pero los persuadimos y nos llevó a hacer reunión con los representantes de la Policía y de los militares”, comentó el Prefecto.

Aunque estos hechos se registraron hace 20 días en la comunidad ‘La Chiquita’, el tema cobró interés el último sábado cuando llegaron al lugar a mantener una reunión con los comuneros los representantes de la Policía y las Fuerzas Armadas.

Refuerzo de seguridad

Ahí se acordó reforzar la seguridad militar con al menos 30 militares del Batallón de Infantería de Marina de San Lorenzo y de 15 policías del Comando Sectorial del Cantón.

La seguridad también será para los contratistas y el personal técnico que labora en la obra que se reanudó hoy lunes sin inconvenientes.

Hoy, ni el jefe del Comando de la Policía ni del Comando de Operaciones Norte se pronunciaron sobre esta incursión paramilitar, aunque elementos de Inteligencia sí lo hicieron bajo las reservas de su identidad asegurando que hay delincuentes en la zona que se toman los nombres de los grupos ilegales armados de Colombia para causar zozobra.

El dato

Según la Prefectura de Esmeraldas, en la carretera Urbina-Los Ajos también un grupo de malhechores intentó robarse el tren de rodaje de una retroexcavadora para fundir el hierro y luego venderlo en chatarrerías.