Inteligencia y Seguridad Frente Externo En Profundidad Economia y Finanzas Transparencia
  En Parrilla Medio Ambiente Sociedad High Tech Contacto
Sociedad  
 

La Razón (Bo) (Bolivia)

 

18/08/2006 | Los cambios de la globalización

Horst Grebe López

El futuro ya no es lo que era. Esta frase afortunada, acuñada hace un par de años por Felipe González y Juan Luis Cebrián cuando la globalización estaba en pleno despliegue, parecía imparable y sin alternativas rivales, ahora habría que reformularla diciendo que ya tampoco la globalización es lo que era.

 

Y sin embargo no se trata de que los movimientos contestatarios hubieran logrado frenar el proceso por la eficacia de sus protestas o que el sentido de las cosas hubiera virado efectivamente hacia ese “otro mundo posible”, que, la verdad sea dicha, tampoco nos lo definieron sus impulsores con la claridad debida, como lo hicieron en su momento los luchadores por el futuro socialista.

Es de lamentar que las cosas no hubieran ocurrido de esa manera. Ahora en cambio la dinámica de la globalización impulsada por la tecnología de las comunicaciones, las inversiones transnacionales y la liberalización de los mercados parece haber topado con obstáculos surgidos desde otros costados. Hay que mencionar, en primer lugar, a la interrupción sine die de las negociaciones comerciales multilaterales en el marco de la Organización Mundial del Comercio, por la evidente falta de voluntad política de los EEUU y Europa para reducir sus barreras agrícolas y la ausencia de liderazgo coordinado de parte de los países en vías de desarrollo. La anunciada consecuencia de que el comercio se fragmentaría en bloques regionales y acuerdos bilaterales ya está ocurriendo como se confirma con el hecho de que los EEUU amenazan con retirar a varios países de sus preferencias arancelarias generales y del ATPDEA.

En segundo lugar, no se puede olvidar el escalamiento de los controles y obstáculos a la migración de los trabajadores, que constituye la válvula de escape para equilibrar las asimetrías crecientes del empleo entre los países de América del Norte y Europa, por un lado, y los países subdesarrollados de Asia, África y América Latina, por otro, y que da lugar al enorme flujo de remesas de los emigrados.

También es preciso considerar que ya están en marcha proyectos de segmentar la internet entre una parte gratuita y otras de mayor calidad técnica y garantía de privacidad a cambio del pago correspondiente.

Y, por último, no se puede desconocer que la lucha contra el terrorismo y la solución de los conflictos que originan las guerras, demandan el fortalecimiento de mecanismos políticos de negociación más complejos que los que atienden a la liberalización de los mercados.

Si América Latina careció de una estrategia colectiva para participar en la fase anterior de la globalización con las consecuencias conocidas, ahora que soplan nuevos vientos políticos en la región cabría esperar que ella adopte ahora un liderazgo claro para reformar las instancias políticas y económicas que deberían gobernar la nueva globalización.

A tal efecto, el primer paso consiste en reconocer que las posiciones defensivas del pasado han perdido eficacia, y que ahora se requiere montar una agenda propia de propuestas y estrategias capaz de devolver a los países avanzados a las mesas multilaterales de negociación.

*Horst Grebe L. es economista.



Otras Notas del Autor
fecha
Título
07/09/2007|
23/06/2007|
23/06/2007|
10/03/2007|
25/11/2006|
25/11/2006|
09/07/2006|

ver + notas
 
Center for the Study of the Presidency
Freedom House