Plantea poder vetar adquisiciones de activos de la Unión Europea por parte de compañías de terceros países.
La Unión Europea intenta aprender las lecciones de 2010,
cuando el impacto de la crisis económica dejó el camino expedito para que
empresas de terceros países, especialmente chinas, se hicieran con activos
estratégicos de la UE. Para evitar que la situación se repita, la Comisión
Europea propone dotarse de mecanismos para evitar que las empresas extranjeras
con participación pública actúen con ventaja en el mercado europeo.
En la propuesta, un libro blanco en lenguaje comunitario,
que se ha presentado esta mañana, se plantea dotar a la UE de instrumentos para
supervisar, limitar e incluso vetar adquisiciones de empresas europeas por
parte de compañías que puedan estar bajo control o con ayudas de gobiernos
extranjeros.
La vigilancia también se extendería al área de los
concursos públicos, con la capacidad para impedir la participación de empresas
de terceros países que se considere que puedan competir en condiciones
privilegiadas al disponer de subvenciones públicas de las que no gozan sus
rivales europeos.
Protección: La vigilancia también llegará a los concursos
públicos
“Necesitamos los instrumentos adecuados para asegurar que
los subsidios extranjeros no distorsionan nuestro mercado, tal como ya hacemos
con los subsidios nacionales”, ha dicho la vicepresidenta y encargada de
competencia, Margrethe Vestager.
En octubre entrará en vigor el mecanismo de control de
inversiones extranjeras, pero es un instrumento que solo implica intercambio de
información entre los países de la Unión Europea, dejando la decisión final en
manos de cada estado miembro. Lo que se propone ahora es ir mucho más allá,
básicamente en dos áreas.
Por un lado, para evitar que empresas extranjeras subsidiadas
adquieran compañías europeas se plantea analizar las adquisiciones que supongan
el control directo o indirecto de una sociedad que facture un mínimo de 100
millones de euros, aunque este límite es orientativo y está abierto a debate.
Las adquisiciones subsidiadas deben ser notificadas y serán evaluadas por la
Comisión Europea.
Por otro lado, también se propone supervisar la
participación de empresas extranjeras en los procedimientos de contratación
pública, con la posibilidad de excluir a una compañía de un procedimiento
concreto o incluso de ampliar su exclusión para procedimientos futuros por un
período de tiempo.
Mercado: La paradoja de las empresas europeas
La adquisición hace unos años por parte de compañías
chinas de terminales del puerto de El Pireo en Grecia, o de terminales en los
puertos de Valencia y Bilbao fueron algunas de las compras que levantaron
alertas en una Unión Europea que se considera que es la economía más abierta
del mundo, pero que lleva a la paradoja, según el criterio de la Comisión
Europea, de situar a sus propias empresas en situación de desventaja respecto a
compañías extranjeras con acceso a subsidios púbicos.
El libro blanco está abierto a consultas hasta septiembre
y se espera que en 2021 se formule la propuesta legislativa.
https://www.lavanguardia.com/economia/20200617/481823596302/union-europea-comision-bruselas-china-empresas-compra-concursos.html