Nunca como ahora, México vivió un proceso de militarización tan acelerado y profundo —tan amenazante a decir de no pocos— como el que estamos atestiguando con el gobierno de Andrés Manuel López Obrador y los suyos… tampoco, la directa intromisión de mandos del Ejército y la Marina-Armada de México en cuestiones de carácter polÃtico…
Lo anterior viene a cuenta luego de que —ahora sí que
créalo usted, si le parece, y si no, sólo ignórelo— son cada vez más frecuentes
las versiones según las cuales líderes de la oposición en la LXV Legislatura
federal habrían recibido sendos llamados de mandos militares de alto rango para
conocer su opinión sobre la eventual integración de la fracasada Guardia
Nacional (GN), de Luis Rodríguez Bucio, por ejemplo, a la Secretaría de la
Defensa Nacional (Sedena).
Hablamos de supuestas comunicaciones telefónicas en las
que, de la mejor manera y formas, sus interlocutores habrían solicitado a
diputados y senadores plasmar sus opiniones y postura en escritos que, en su
momento, habrían ofrecido, serían valorados “al más alto nivel de las Fuerzas
Armadas” con ánimo de ajustar su criterio y actuación a la de quienes, en su
caso, habrían de votar una eventual reforma constitucional para “militarizar”
el órgano policiaco creado por el actual gobierno.
Poco o nada, sin embargo, se habría mencionado en tales
charlas sobre la intentona —“dictatorial e ilegal”, diría alguno— auspiciada,
ahora desde Palacio, con miras a conseguir el referido propósito vía la emisión
de un decreto que, si bien se prevé sea cuestionado por los propios
legisladores y otras instancias, sentaría un precedente indeseable, pues
evidenciaría que si aun con la intervención discreta de los directos
interesados, los militares en este caso, algo no se consigue por la vía institucional,
simple y sencillamente se impone.
Delicada cuestión ésta, puesto que, más allá de la
entrega de las más diversas actividades, tradicionalmente reservadas a civiles,
a militares, pone en entredicho la vigencia y respeto al Estado de derecho…
https://www.excelsior.com.mx/opinion/enrique-aranda/intromision-militar-en-politica/1534145