Se desmanteló a la Conagua, amén de que se prescindió de técnicos y especialistas en la materia., Propietaria o inquilina, Nahle exhibe a la 4T…
Absurdo e irresponsable, por decir lo menos, la terca,
estúpida insistencia de autoridades federales y del área metropolitana
capitalina de negar el grave problema de seguridad nacional que representa el
paulatino “secado de las fuentes” de abastecimiento de agua a poco más de 22
millones de ciudadanos que, de varios meses atrás, reciben la mitad del vital
líquido proveniente del Sistema Cutzamala –8 metros cúbicos por segundo contra
14.7 que se recibían en noviembre– e, ignorantes de lo que ello implica, deben
aceptar en los hechos la paulatina desecación del ya sobreexplotado acuífero de
la Ciudad de México.
Un problema éste de seguridad nacional sí, pero no sólo
porque la cuenca del Cutzamala –tierras altas de Michoacán y el Estado de
México– se encuentre prácticamente “tomada” por grupos del crimen organizado
que negocian decenas, cientos de tomas ilegales y protegen la tala de grandes
extensiones de bosque, sino porque en los más de cinco años de la actual
administración federal y su “paralela” en la capital el estratégico sector ha
sido objeto de un total abandono, pues no sólo se canceló el necesario flujo de
inversiones para consolidar la infraestructura existente y expandirla, sino
que, en los hechos, se desmanteló a la Conagua y entes similares existentes,
amén de que se prescindió de técnicos y especialistas en la materia.
Por lo que refiere al acuífero capitalino, es menester
dejar en claro que siendo éste la fuente que surte ¡70%! del agua que se
consume en la metrópoli, la sobreexplotación del mismo ha propiciado ya que las
últimas perforaciones para extraer el vital líquido comiencen a tocar el fondo
del mismo donde, al paso de las décadas, se han acumulado metales pesados que,
en su momento –a partir de mayo próximo, se afirma– podrían rebasar la
capacidad potabilizadora de la planta de Los Berros, en Valle de Bravo, que hoy
mismo, se afirma, estaría trabajando a 30% de su capacidad…
Pretender hacer creer a la población que el creciente
desabasto del vital líquido es un problema “sólo pasajero”, que estaría siendo
exagerado por la oposición política con miras a obtener cierta rentabilidad
electoral, es no sólo una irresponsabilidad, sino, en los hechos, una grave
traición a la población… sobre todo a los más pobres.
https://www.excelsior.com.mx/opinion/enrique-aranda/de-seguridad-nacional-el-problema-del-agua/1641628