Mal augurio para México, al margen de la evolución que el asunto pudiera tener en los próximos días, la decisión del Comité de Asuntos Exteriores del Congreso norteamericano de dar entrada para su estudio y eventual dictamen a una iniciativa de reforma que autorizaría a la milicia estadounidense “actuar contra los responsables de traficar fentanilo” o cualquier sustancia relacionada con la producción de la droga a Estados Unidos donde, apenas el año pasado, causó la muerte a casi 100 mil adolescentes y jóvenes de entre 15 y 45 años.
Impulsada por los representantes republicanos Dan
Crenshaw y Mike Waltz, la denominada Resolución 18 podría constituirse en un
antecedente de la tipificación de los cárteles de la droga como organizaciones
terroristas, dando paso con ello a la posibilidad de que elementos del Ejército
de los Estados Unidos pudieran actuar en su contra –de forma abierta o
encubierta– en su territorio sí, pero, también, en naciones donde aquellos
tienen su asiento u operan de manera destacada, México entre ellos, sin duda…
Tal es el asunto que, hace apenas unos días, el
miércoles, ante el Comité de Justicia del Senado, el fiscal general Merrick
Garland dejó más que claro que él, de manera personal, “no me opondría a
designar terroristas” a los cárteles mexicanos de la droga aunque, obligado a
la prudencia, sugirió considerar las implicaciones diplomáticas de una acción
de tal naturaleza, dado que “para actuar, necesitaríamos el apoyo (del
gobierno) de México”. Días antes, huelga recordar, 21 fiscales estatales
hicieron llegar una misiva al presidente Joe Biden en la que le exigen actuar
en el mismo sentido.
En la nueva iniciativa sometida a la consideración de la
Cámara de Representantes desde mediados de enero, pero que hasta ayer ganó
notoriedad y se hizo pública, se nombra de manera específica a varios cárteles
contra los que apuntaría la misma: el Cártel de Sinaloa, el Cártel Jalisco
Nueva Generación, el Cártel del Golfo, Los Zetas, el Cártel de Juárez y el
Cártel del Noreste, La Familia Michoacana, (los restos del) Cártel de los
Beltrán Leyva, el Cártel de Tijuana y otras, lo que de manera implícita los
ubica como “objetivos preferentes” de la misma. Y ello, insistamos, constituye
un muy mal augurio para el país, para el gobierno de la 4T en este momento, al
margen que la propuesta sea finalmente aprobada y se proceda a implementar su
eventual aplicación…
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