El presidente Evo Morales tomó la decisión de abrogar la Ley 1008 y remplazarla por otras dos normas: la ley general de la coca y la ley de sustancias controladas, confirmó ayer el senador y dirigente cocalero Julio Salazar (MAS).
“La coca no es cocaína, es más bien alimento y medicina y por tanto no puede estar en una lista de sustancias controladas; hay una decisión política del presidente y del Gobierno para abrogar la Ley 1008 y se tiene que trabajar dos leyes”, dijo el senador masista.
De acuerdo con su explicación, estas leyes deben considerar a la coca como patrimonio del Estado.
Pero, el legislador Roberto Rojas, jefe de bancada del MAS en Diputados, afirmó que no tienen una decisión definida respecto al tema.
El comité de la coca de la Cámara Baja, que estaba a cargo del diputado Quintín Quispe, realizó varios encuentros con los productores de coca de Yungas y redactaron una propuesta que fue entregada a la dirección del MAS.
De acuerdo con el documento oficial, que fue revisado por los yugueños, las provincias Murillo, Franz Tamayo, Muñecas y Caranavi, en La Paz, serán las nuevas zonas ‘legales’ de producción de coca; mientras que en Cochabamba se ‘legaliza’ en las provincias Chapare, Carrasco, Arani y Tiraque.
La segunda discrepancia más importante es la extensión; los yungueños fijan en 12 mil hectáreas de coca, mientras que los chapareños buscan que la ley señale 20 mil hectáreas como tope de sembradíos y para ello buscaron el apoyo de Caranavi.