Inteligencia y Seguridad Frente Externo En Profundidad Economia y Finanzas Transparencia
  En Parrilla Medio Ambiente Sociedad High Tech Contacto
Frente Externo  
 
31/03/2009 | Africa - Viaje al origen de la esclavitud

Tomás Alcoverro

La Ilha de Mozambique fue emporio floreciente de la trata de negros durante siglos.Los negros acarrearon el material para construir las residencias de los colonizadores.En la antigua capital, la población fue dividida entre la rica ciudad de Piedra y la paupérrima Macuti.

 

Hubo un tiempo en que las plumas de aves impregnadas de oro en polvo, llamadas metical,ahora el nombre de la moneda nacional de la república, servían de instrumento de trueque en estas vastas tierras africanas. La Ilha de Mozambique fue la capital de esta antigua colonia portuguesa, escala en el camino de las Indias, emporio floreciente de la trata de esclavos, del comercio del oro y del marfil. Hay otras islas, pegadas al continente, como la del abolido sultanato de Zanzíbar en Tanzania, y de Gore en Senegal, que fueron, también, utilizadas, durante siglos, por los comerciantes de esclavos, árabes y europeos, como centros de concentración y muelles para exportarlos a Oriente Medio, a Brasil y a Cuba.

Por un estrecho puente de tres kilómetros y medio se llega a esta isla del norte de Mozambique. La población fue dividida, desde la época colonial portuguesa, entre la ciudad de la Piedra, con su gran fortaleza, sus fortines, iglesias, palacios y viviendas bien construidas, y la ciudad Macuti, así llamada porque es el nombre, en lengua macua, de las hojas de palmera que cubren desde siempre las cabañas habitadas por los negros. En Zanzíbar también hay un antiguo núcleo urbano pétreo que fue habitado por árabes e ingleses, y los barrios más vulnerables y pobres de la población negra de esclavos. Fueron sus descendientes, como narra Kapuscinski, los que con trabucos y machetes derrocaron, en los años sesenta, al gobierno del sultán.

La ciudad Macuti está superpoblada debido a los refugiados que, ahuyentados por la larga guerra civil mozambiqueña que comenzó tras la guerra de independencia contra Portugal, vinieron de la cercana tierra firme.

La indigencia y la pauperización de sus habitantes - niños en harapos, sucios, de cabezas rapadas; mujeres descalzas envueltas en sus faldas o capulanas; hombres envejecidos e indolentes (la expectativa de vida no alcanza los cincuenta años)-son más hirientes en medio de la fecundidad y exuberancia de estos paisajes, vivificados por las lluvias del trópico. En Ilha de Mozambique la mayoría de la población es musulmana, como en otras regiones del norte de la república. y hay humildes mezquitas dispersas, pintadas de verde, desprovistas de minaretes. La influencia árabe, a través de la lengua swahili y en las costumbres, isleñas, es muy patente en la vida diaria. En su playa llena de inmundicias se subasta el pescado y hay, bajo una encañizada, un pobre zoco de cocos. Los dhoves,tradicionales embarcaciones del golfo Pérsico y del océano Índico, con sus armadas velas de colores, están varados en la arena.

La ciudad de la Piedra, con sus monumentos, ha quedado postrada desde que la abandonaron los portugueses. Muchas de sus mansiones y viviendas están cerradas y vacías. El gran hospital, con sus majestuosas escaleras y sus pabellones, desafectado. Sólo en algunas dependencias hay consultas médicas. La malaria y el sida se han ensañado con la población de Mozambique.

Únicamente la fortaleza de San Sebastián, el palacio de San Pablo, antigua residencia del gobernador, y los demás monumentos erigidos desde el siglo XV por los portugueses se mantienen en buen estado para que los puedan visitar los turistas. Todos tienen la gran ilusión de que algún día, gracias al turismo, esta ciudad bella y sensual se convierta en una ciudad jardín.

La contemplación de la elegancia de sus muebles y porcelanas palaciegas procedentes de India, de la riqueza de sus barrocos objetos sagrados, recogidos de iglesias y capillas, tortura cuando se evocan los inmensos padecimientos que sufrieron los esclavos en la isla antes de ser embarcados rumbo a América.

Por el informe de uno de los gobernadores lusos, sabemos que todos los materiales de la construcción de los edificios fueron acarreados sobre las espaldas de los esclavos porque no había en la isla ni carros ni animales de carga. Los negros excavaban las canteras para extraer la piedra y construir las casas de los blancos. Hasta el año 1974 hubo en la isla los rickshaw o vehículos de transporte de dos ruedas, tan habituales en India, movidos gracias a la extenuante tracción humana.

Al deambular por estas plazas y calles en decadencia, con hermosas acacias, hay que domeñar la tentación de la nostalgia de un tiempo pasado de esta ciudad de diversas etnias, culturas y lenguas, recordando los insondables sufrimientos de su población ancestral, porque la explotación de los negros fue la que le dio prosperidad durante siglos.

Por la noche, en mi pequeño hotel, bajo la súbita tormenta tropical, se oye una canción popular que en macua,la lengua más extendida entre la población del norte de Mozambique, se llama Ten paciencia.

La Vanguardia (España)

 


Otras Notas Relacionadas... ( Records 1 to 10 of 1004 )
fecha titulo
09/05/2014 Liberator's hubris and the South African election
23/01/2014 Incomes in Africa Have Barely Budged for the Last 15 Years
04/01/2014 A ‘Marshall Plan’ for Africa’s employment challenge
28/12/2013 Sudán del Sur se enfrenta a su tercera guerra civil en 50 años
13/12/2013 La Sudáfrica de Mandela
15/11/2013 Análisis: Hacer negocios de África
11/11/2013 DR Congo: Extending Peace After M23’s Demise – Analysis
05/11/2013 La República Democrática del Congo declara la 'victoria' sobre el grupo M23
31/10/2013 Secuestros en África: ¿Debe pagarse el rescate?
03/10/2013 Zimbabue: Cuando espiar es decreto ley


Otras Notas del Autor
fecha
Título
25/11/2017|
27/01/2015|
11/05/2014|
31/08/2011|
31/08/2011|
11/11/2010|
19/07/2010|
07/11/2009|
08/03/2009|
08/03/2009|
22/02/2008|
23/05/2007|
23/05/2007|
30/12/2006|
30/12/2006|

ver + notas
 
Center for the Study of the Presidency
Freedom House