El otro legítimo: ¿y el voto por voto?

Como si fuera espectáculo en horario “AAA”, la “guerra eléctrica” —aparente disputa LyFC-SME— no es otra cosa que el arranque de la batalla electoral rumbo a 2012, en que golpistas de Andrés Manuel López Obrador van contra conspiradores de Felipe Calderón.

Y como siempre, los ciudadanos en general —origen y destino del Estado— juegan el triste papel de espectadores de las peleas por el poder. Lo curioso del caso es que si bien todo pasa frente a ojos de la sociedad, pocos ciudadanos de a pie se percatan de “la mano que mece la cuna”. Casi nadie detecta qué pretenden los verdaderos autores intelectuales de este espectáculo.

MANCUERNA PAN-PRD

Los autores de la pelea son el gobierno de Calderón y el grupo político de AMLO. ¿Y qué pelean? El primero está empeñado la supervivencia de su gobierno y en garantizar su proyecto transexenal —que el PAN siga en el poder—, y el segundo le apuesta a lo contrario: por los medios que sea —el golpismo incluido—, derrocar al gobierno e impedir que se fortalezca para continuar seis años más en el poder.

No es pelea nueva, sino que viene de julio de 2006. Y las partes, derecha e izquierda, son las dos tendencias políticas derrotadas en la elección de julio de 2009. La pelea que tiene trenzados a azules y amarillos desde 2006 podría terminar en una derrota histórica de los partidos Acción Nacional y de la Revolución Democrática en 2012. Y con ello lograrían el triunfo del PRI. Mancuerna que trabaja para ello.

EL DINERO, ESTÚPIDOS

Todos saben que la pelea se reavivó cuando el gobierno presentó su paquete presupuestal para 2010. También, que el principal obstáculo de esa propuesta —y de 2% a la pobreza y 2% de ISR— es el PRD, primero, y luego el PRI. Su preocupación es que con la propuesta que mandó Calderón al Congreso, el gobierno azul y su partido salgan del bache económico y lleguen a 2012 con posibilidades.

Por eso, sin siquiera haber leído la propuesta ni haber integrado las comisiones de la Cámara de Diputados, y sin debatir, PRD y PRI dijeron “no”. Si hay recuperación económica, dinero y confianza en el gobierno, se reducen las posibilidades de triunfo de PRD y PRI. Por eso los opositores, sobre todo el PRD y sus golpistas, apuestan al fracaso y caída del gobierno. En el centro de la disputa está el dinero público: el presupuesto. Parafraseando a Clinton: “Es el dinero, estúpidos”.

MALDITO DINERO

En respuesta, el gobierno intentó cortar las fuentes de dinero para AMLO, PRD y PRI. Primero estimuló la posibilidad de que Iztapalapa y sus casi 4 mil millones de presupuesto no regresaran a AMLO. Ahí perdieron AN y Calderón; ganó AMLO. Luego los azules buscaron reventar el posible triunfo del “mesías” en Oaxaca. No hay nada escrito, pero un triunfo del PRI significaría una victoria política de AN. Sí, por absurdo que parezca.

Pero el mayor golpe del gobierno ha sido, hasta ahora, al dinero que transfiere el SME a la causa de AMLO y sus golpistas. Al negar la toma de nota a Martín Esparza —cacique del SME y miembro de la claque de AMLO—, el gobierno corta el flujo de cientos de millones de pesos de cuotas laborales, que movilizan personas contra el propio gobierno. Así, cuando Calderón lanza el manotazo contra el SME, todo el grupo de AMLO corrió despavorido a defender esa fuente de dinero. ¿Quién encabezó la marcha del SME a Los Pinos? Sí, toda la claque de AMLO, y cientos de acarreados.

CONTRADICCIONES DE RISA

Nadie sabe en qué terminará la guerra eléctrica, a pesar de que LyFC es insostenible y que el SME hace muchos años dejó de ser un sindicato, para convertirse en grupo político-electoral de choque. Sectores influyentes del gobierno insisten en que llegó el momento de liquidar a LyFC, a pesar de los costos político-electorales. Como sea, en el lance todos han quedado exhibidos y nos han regalado formidables perlas.

Esparza se proclama “legítimo”, mientras se niega al “voto por voto”. Ofende a la sociedad al inaugurar un gimnasio de más de cien millones de pesos y, dice, los trabajadores no tienen ni para “cinta de aislar”. AMLO y los suyos gritan que el gobierno se entromete en el SME, pero los Noroña, Cárdenas, Muñoz Ledo y demás asaltan al SME. Y mientras piden congruencia a Calderón, y terminar la alianza con el SNTE de Gordillo, los golpistas de López Obrador acarrean tranviarios, telefonistas, universitarios…

En el fragor de la palea de cantina, Calderón ordena a su escudero en Acción Nacional, César Nava, mandar una descarga de alto voltaje: ¡Si no quieren más impuestos, entonces bajamos 50% del dinero al IFE y los partidos! ¿Y qué creen? En efecto, los jefes amarillos y tricolores respondieron lo que todos sabemos. “Que se haga la voluntad en los bueyes del compadre”. Que paguen los ciudadanos. ¿Yo por qué? Ni un peso menos a los partidos. El dinero.