Por segunda vez en 27 años Cuba preside desde el pasado mes de septiembre el Movimiento de Países no Alineados (NOAL). Por segunda vez tendrá que asumir una posición en favor de uno de los países miembros o tomar partido en su contra. Claro, podría abstenerse, o como decimos en buen cubano `pasarse con fichas` y lavarse las manos.

En la Navidad de 1979, el Ejército Rojo de la entonces Unión Soviética, invadió a Afganistán, miembro del NOAL, con el ánimo de sovietizarlo. La reacción de la dictadura castrista, recién estrenada en la presidencia del NOAL, fue la de apoyar a los invasores.

Ese apoyo le costó a su presidencia frente al NOAL prestigio y credibilidad.

Sometido a los dictámes de la política exterior soviética, que pagaba las cuentas de la dictadura, Fidel Castro había actuado ya de igual manera -en favor de los invasores-, cuando en la primavera de 1968 los tanques soviéticos entraron en Checoeslovaquia, ante el asombro y la indignación del mundo democrático.

En esta ocasión, el desafío nuclear de la llamada República Popular Democrática de Corea -miembro del NOAL-, gobernada por la delirante dinastía de los Kim y su filosofía política Juche, coloca a La Habana ante una nueva prueba: Al lado de sus socios más extremistas o en su contra. Otra vez, mientras preside el NOAL.

Al parecer la cancillería cubana todavía no ha decidido cómo actuar. Veamos.

El supuesto ensayo nuclear anunciado por Corea del Norte se habría producido el domingo 8 de octubre y provocó una avalancha noticiosa en todo el mundo. La prensa cubana guardó silencio, hasta que dos días después, el martes 10 de octubre, Granma el órgano oficial del Partido Comunista de Cuba, publicó una nota titulada ``Información Oficial''.

La nota no estaba firmada por nadie, ni por ningún organismo del Estado cubano. Tampoco reflejaba la posición oficial del régimen. La ''Información Oficial'' sustuía el papel de la prensa y se encargaba de dar a conocer a los cubanos, muy limitadamente, `la noticia` de la prueba nuclear coreana.

En ese sentido, informó que ''el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas se reunió en la mañana del día 9 y sus miembros condenaron la realización de dicho ensayo''. Agregó que la República Popular China formuló una fuerte declaración afirmando que "la República Popular Democrática de Corea llevó a cabo de manera flagrante la prueba nuclear obviando la oposición generalizada de la comunidad internacional" que el gobierno chino ``estaba firmemente opuesto a dicha acción".

''Es de esperar que los próximos días sean de elevada tensión en los medios políticos y diplomáticos internacionales, cuando se comience a discutir en el Consejo de Seguridad de la ONU un régimen de fuertes sanciones internacionales contra la República Popular Democrática de Corea como consecuencia de la prueba nuclear'', finalizó la nota en una conclusión de Perogrullo.

Desde entonces, quienes dependen en Cuba de las informaciones que publican los medios oficiales, no han tenido más noticias de lo que sucede en torno a Corea del Norte. Debo aclarar, para beneficio de cualquier lector despistado, que la dictadura castrista no permite ni tolera la existencia de medios alternativos de prensa. Eso nada más sucede en las sociedades democráticas.

El viernes al mediodía el Buro de Coordinación del NOAL, se reunió su sede de Naciones Unidas en New York, para analizar el conflicto en Corea del Norte, bajo la presidencia de Cuba, que fue representada por su embajador en la ONU, Rodrigo Malmierca.

Sin embargo un comunicado final de cuatro punto, emitidos como resultado de dicho encuentro fue tan ambiguo que, no toma ningun partido, siguiendo la misma línea adoptada hasta hoy por la dictadura de Castro.

La declaración se limito a reconocer ''las complejidades derivadas de la prueba nuclear en la Península de Corea'' y expresó su deseo ``de que se lleve a cabo la desnuclearización de la Península de Corea. Apoyó la reanudación de las conversaciones a Seis Partes, y reafirmó su política en favor del desarme nuclear ``por parte de todos los Estados poseedores de armas nucleares''

Por el momento los despachos de Ilsa Rodríguez, corresponsal de Prensa Latina establecida en La Gran Manzana, se publican en la isla siempre y cuando traten otros temas porque en cuanto al asunto norcoreano, todavía no hay decisión.