Inteligencia y Seguridad Frente Externo En Profundidad Economia y Finanzas Transparencia
  En Parrilla Medio Ambiente Sociedad High Tech Contacto
En Parrilla  
 
05/02/2007 | ¿Hay riesgo iberoamericano?

Juan Velarde Fuertes

Las noticias que proceden de algunos países iberoamericanos tras las elecciones desarrolladas a lo largo del último año plantean la cuestión de si se corre un riesgo especial, o no, cuando los empresarios españoles se lanzan a efectuar allí inversiones. En primer lugar, el desarrollo del PIB de la región es muy fuerte.

 

En segundo término, da la impresión de que han logrado dominar la inflación. Finalmente, ha caído espectacularmente la relación entre la deuda externa bruta total y las exportaciones de bienes y servicios. Según el «Balance preliminar de las economías de América Latina y el Caribe», preparado por Cepal y editado en diciembre de 2006, este cociente bajó desde 186% en 2001 al 83% en 2006.

La prosperidad de la región procede, en buena parte, de la excelente marcha, no sólo de Norteamérica sino, muy en especial, del área del Pacífico prolongada últimamente al Índico. Esos colosos llamados China y la India son los demiurgos de buena parte de estos buenos comportamientos. También actúan favorablemente las remesas de los emigrantes, de Estados Unidos y de Europa.

Agregemos otra información. La denominada «Escuela de Upsala» señala que las inversiones en el exterior, en principio, son un corolario que surge en los mercados a los que se exporta. Eso no tiene sentido para este caso. Pero sí sirve la segundo explicación: se invierte en lugares donde las semejanzas culturales crean un conjunto tal de economías externas que merece la pena llevar capitales.

Todo esto forma parte del ac tivo. Pero existe un fuerte pasivo. En el área iberoamericana -veáse el último informe del Banco Mundial-, fruto de un desarrollo inadecuado de los sistemas fiscales, la distribución de la renta es extraordinariamente desigual. Todo esto se entremezcla, salvo para los casos de Chile y Uruguay, con unos altísimos niveles de corrupción de acuerdo con los índices de transparencia internacional.

Esto crea un terreno abonado para que todo un conjunto de políticos que, por otro lado, siguen firmes en que merece la pena aceptar las equivocadísimas proposiciones del llamado estructuralismo económico lationoamericano, lancen un amplio conjunto de propuestas populistas. Las inversiones españolas son especialmente vulnerables ante estos planteamientos porque en un altísimo porcentaje se dirigen, ya a crear empresas tarifadas, y el mover las tarifas al alza se considera como un impuesto que, en este caso, favorece al extranjero; ya a empresas extractivas, que esquilman un activo nacional de modo inexorable, o ya empresas financieras, y se considera por los populistas que éstas son especialmente depredadoras. Y en el caso de España esto se añade a una ampliación en el área del indigenismo, que considera una abominación la conquista. Y he ahí que han aparecidos otros «nuevos conquistadores».

Aún así, merece la pena atreverse. Pero se necesita un sólido apoyo diplomático. Nuestras empresas inversoras tienen millares de pequeños accionistas y su defensa corresponde al Estado.

ABC (España)

 



Otras Notas del Autor
fecha
Título
10/05/2011|
10/05/2011|
01/02/2011|
01/06/2010|
19/01/2010|
12/03/2007|
04/09/2006|
28/08/2006|
01/05/2006|
17/04/2006|
07/03/2006|

ver + notas
 
Center for the Study of the Presidency
Freedom House