18/11/2013 | Argentina - Negación, necedad, evasión o estafa
Alberto Medina Mendez
Frente a la realidad se pueden asumir diferentes actitudes. Los hechos están allí, pero es cierto que pueden ser interpretados, observados desde miradas distintas, y hasta abordados de modo singular.
Es un denominador
común de este tiempo que ciertos gobiernos prefieran no reconocer los problemas
por los que atraviesan, que decidan ignorarlos o hasta relativizar su magnitud.
Ante este panorama, algunos ciudadanos se inclinan por creer que se trata de un
fenómeno propio de la psicología, el de la "negación", ese mecanismo
de defensa por el que, en este caso un gobierno y sus partidarios, se enfrentan
a un conflicto negando su existencia, o al menos su relevancia.
La negación implica rechazar sistemáticamente aquellos aspectos de la realidad
que resultan incómodos. De cara a las amenazas que significa admitir lo que
está sucediendo, la negación actúa como una coraza que protege y ayuda a
superar el mal momento, omitiendo lo que ocurre.
Para otros solo es necedad, cierta imposibilidad para comprender lo que
acontece y así la respuesta natural para rechazar la crítica pasa por construir
argumentos que refuten cada embate, recurriendo a comparaciones con el pasado,
relaciones con el contexto y hasta recursos extremos desde lo intelectual como
la equiparación del apoyo popular que deviene de las mayorías numéricas con la
verdad absoluta.
La obstinación, su terquedad y hasta su ignorancia definen al necio, ese que
ante lo evidente, opta por insistir en sus justificaciones y cuando ya no los
tiene reaccionar infantilmente apelando al berrinche.
Cierto sector de la sociedad también apegado a una interpretación más bien
patológica desea creer que los gobiernos y gobernantes solo repiten lo que
muchos individuos hacen en sus vidas personales; la evasión. Como la realidad
no les ofrece lo que quieren ver, la eluden invocando conspiraciones en las que
confabulan contra sus nobles intenciones y así los fracasos son el producto de
endemoniados intereses que destruyen todo.
Mucho de lo que explican, hasta puede resultar verosímil, porque mencionan
incidentes aislados que pueden parecer funcionales, pero siempre asumiendo que
los inconvenientes detectados son consecuencia de responsabilidades ajenas.
Plantearlo así, elusivamente, les permite no tomar decisiones, ya que lo que
sucede tiene que ver con errores de terceros y no con desaciertos propios que
merezcan ser subsanados.
Un grupo numeroso y cada vez más importante, piensa que solo se trata todo de
una simple estafa. Los gobernantes saben de la existencia de los problemas,
pero conviven con ellos porque les resulta funcional su presencia. En algunos
casos no saben cómo solucionarlos, no tienen idea alguna de por dónde empezar,
pero en otros, las recetas que tienen a mano, las necesarias, los obligaría a
tomar determinaciones que les resultan muy antipáticas y de un elevado costo
político.
Bajo esas circunstancias, deciden sostener sus teorías a rajatablas, aguantar
hasta donde se pueda y apostar al optimismo de que la fortuna que suele
acompañarlos permanecerá al menos durante algún tiempo.
Saben que algún golpe de suerte siempre puede extenderles el plazo, y que
mientras tanto la gente creerá en sus retorcidas historias y su cada vez más
endeble relato. Así, podrán estirar el presente, casi hasta el infinito.
Tienen siempre a mano un plan de salida. Ese que les permitirá convertirse en
las víctimas de algún complot y construir su leyenda cuando no pueda dilatarse
más. Por ahora recorren el hoy como les sale, aprovechándose de la ingenuidad
de muchos y sobre todo estafando a una sociedad siempre vulnerable a los
encantos de los embaucadores profesionales.
Saben muy bien lo que ocurre, pero eligen el engaño, el fraude y lo hacen a
conciencia. La insistencia en razonamientos que permitan sustentar esa farsa no
es más que la confirmación de su perversidad y de su falta de respeto a la
inteligencia de las personas a las que intentan engañar a diario.
No preocupa tanto la actitud de los gobiernos y los gobernantes. Después de
todo, cualquiera sea la causa que los motive a hacer lo que hacen, solo tiene
que ver con su propia supervivencia y la prioridad de seguir en el poder.
Equivocados desde lo estratégico o no, intentan retener el mando a cualquier
precio y frente a su indiscutible ineficacia para resolver situaciones, el
camino de hacer de cuenta que no existen parece un recurso excesivo, pero
transitoriamente útil y por lo tanto aplicable.
Lo difícil de comprender es como tantos individuos, los mas de ellos sin
recibir nada a cambio, defienden genuinamente posturas que no tienen asidero.
Se pueden entender simpatías, afinidades y hasta preferencias ideológicas y
políticas, pero la alternativa de aplaudir errores no parece ser de personas
inteligentes o de bien.
Si solo se tratara de negación, pues la terapia psicológica podría ser un
camino de solución, aunque en este caso al ser tan numerosa por la cantidad de
personajes involucrados sería mejor un grupo de autoayuda.
Distinto sería el caso de la necedad o la evasión. Más tarde o más temprano, el
proceso decantaría y la realidad los impulsaría a entrar en contacto con el
mundo concreto.
Ahora, si se tratara de una despreciable estafa, realmente es grave, porque
significaría que la comunidad está en manos de delincuentes, de gente que
permanentemente manipula al resto para conseguir lo que pretende, acudiendo al
embuste como dinámica natural, al fraude como lenguaje estable, y en ese caso,
solo cabe que la sociedad despierte para hacer lo que corresponde cuando de
tramposos se trata.
No hay que descartar casi nada. Puede que se trate de negación, necedad,
evasión o simple estafa, aunque es probable que cada uno ya haya elegido su
interpretación de los acontecimientos.
Mientras tanto vale la pena repetir aquella frase que se le atribuye a Ayn Rand
cuando decía que "podemos evadir la realidad, pero no podemos evadir las
consecuencias de evadir la realidad".
InfoBae (Argentina)
Otras Notas Relacionadas... ( Records 11 to 20 of 5721 )
Otras Notas del Autor
fecha |
Título |
02/04/2017| |
|
30/08/2016| |
|
27/03/2016| |
|
17/03/2016| |
|
07/03/2016| |
|
11/02/2016| |
|
22/12/2015| |
|
14/09/2015| |
|
03/09/2015| |
|
26/08/2015| |
|
21/08/2015| |
|
01/08/2015| |
|
27/07/2015| |
|
07/07/2015| |
|
29/06/2015| |
|
21/06/2015| |
|
14/06/2015| |
|
26/05/2015| |
|
18/05/2015| |
|
03/05/2015| |
|
20/04/2015| |
|
13/04/2015| |
|
09/04/2015| |
|
30/03/2015| |
|
24/03/2015| |
|
16/03/2015| |
|
01/03/2015| |
|
26/02/2015| |
|
18/02/2015| |
|
09/02/2015| |
|
03/02/2015| |
|
28/01/2015| |
|
13/01/2015| |
|
26/12/2014| |
|
14/12/2014| |
|
10/12/2014| |
|
01/12/2014| |
|
28/10/2014| |
|
14/10/2014| |
|
06/10/2014| |
|
01/10/2014| |
|
17/09/2014| |
|
08/09/2014| |
|
25/08/2014| |
|
18/08/2014| |
|
11/08/2014| |
|
28/07/2014| |
|
23/07/2014| |
|
15/07/2014| |
|
30/06/2014| |
|
23/06/2014| |
|
16/06/2014| |
|
13/06/2014| |
|
27/04/2014| |
|
07/04/2014| |
|
31/03/2014| |
|
23/03/2014| |
|
04/03/2014| |
|
23/02/2014| |
|
16/02/2014| |
|
07/02/2014| |
|
03/02/2014| |
|
12/01/2014| |
|
05/01/2014| |
|
05/01/2014| |
|
16/12/2013| |
|
27/11/2013| |
|
05/11/2013| |
|
01/11/2013| |
|
06/10/2013| |
|
15/09/2013| |
|
27/05/2013| |
|
23/05/2013| |
|
07/01/2013| |
|
28/01/2011| |
|
21/08/2010| |
|
21/08/2010| |
|
26/09/2008| |
|
26/09/2008| |
|
11/09/2006| |
|
16/04/2006| |
|
02/03/2006| |
|
ver + notas
|