Desde que comenzó a ejercer su cargo, hace cuatro años, Evo Morales ha mejorado notablemente su oratoria. Pone los énfasis donde corresponde, marca las pausas donde conviene para imprimir dramatismo a sus discursos. En la madrugada de ayer, al cierre de su campaña, el presidente que se postula a un segundo periodo en las elecciones de mañana, hizo un prolijo recuento de los alcances de su Gobierno.

Cuando notó que disminuía la tensión del público -más de 120.000 personas lo aclamaron en la ciudad de El Alto- bebió un sorbo de agua, aclaró la voz y pasó a un tema más vigorizante. Morales anunció que una de las primeras acciones que emprenderá, si gana los comicios de este domingo, será meter a Manfred Reyes Villa, su principal adversario, en la cárcel. «Es una vergüenza para Bolivia que un bandido se presente a candidato», sentenció el jefe del partido Movimiento Al Socialismo (MAS).

Para complicarlo todo más, la Corte Nacional Electoral de Bolivia (CNE) pidió ayer a la Fiscalía investigar un presunto intento de Reyes Villa de manipular votos a su favor en las elecciones. El ministro del Interior, Alfredo Rada, reveló ayer, informa Efe, que la CNE planteó a la Fiscalía investigar la grabación de una conversación telefónica en la que supuestamente Reyes Villa ofrece 150.000 dólares a una persona para que incremente su caudal de votos y forzar así una segunda vuelta en las elecciones generales.

La intención de voto a Morales supera el 52% mientras que la de Reyes Villa, líder de Plan Progreso Para Bolivia (PPPB) no supera el 23%. El tercer lugar en las encuestas le corresponde a Samuel Doria Medina, de Unidad Nacional (UN), con un 9% de apoyo.

Suponiendo que Evo tiene asegurado el triunfo y que, para bien o para mal, ha probado que cumple lo que promete, Reyes Villa tiene sobradas razones para temer por su libertad. «La Justicia bajó la guardia al permitir que un delincuente y farsante participe en las elecciones. Cuando llegue el momento, el ministro de Justicia se encargará de agilizar los trámites para que Manfred vaya a hacerle compañía a su amigo Leopoldo [Fernández], exclamó Morales, para deleite de una audiencia que rugía «muerte a la corrupción».

Fernández, compañero de fórmula del ex capitán Reyes Villa, se encuentra recluido desde 2008, acusado de ser el autor intelectual de la masacre de decenas de campesinos en la provincia de Pando, donde desempeñaba el cargo de gobernador.

Reyes Villa está acusado de financiar «obras fantasma» con dinero del Estado, cuando gobernaba la provincia de Cochabamba. El 8 de diciembre, el líder opositor está citado a declarar por otra causa: la muerte de seis manifestantes durante la así llamada Guerra del Gas, que estalló a raíz del proyecto del entonces presidente, Gonzalo Sánchez de Losada, de exportar gas a través de territorio chileno.

Para Reyes Villa las amenazas de Morales a su persona, confirman lo que él y otros dirigentes opositores vienen advirtiendo: que no falta mucho para que en Bolivia se instituya un régimen de terror. «¿Adónde estamos yendo? Si Morales consigue su propósito, hacia un Estado totalitario. Llamo a los hermanos que apoyan al tirano a que se quiten la venda de los ojos y vean la realidad, cuando todavía existen medios de prensa independientes. Las dictaduras funcionan de este modo: primero se persigue a la oposición, luego a aquellos que dentro del aparato estatal se atreven a disentir y por último al ciudadano que sin haber hecho nada, es denunciado como colaborador o espía por cualquiera de sus vecinos», señaló el político de 54 años.

El PPPB, de Reyes Villa disparó sus dardos contra el Órgano Electoral Plurinacional (OEP), acusando a la entidad supervisora del proceso electoral, de haber incorporado a la lista de votantes, a unas 60.000 personas que ya estaban registradas. Esas personas, supuestamente afiliadas o cercanas al partido que lidera Evo Morales, podrían ejercer dos veces su derecho a voto, según la denuncia que presentaron a la Justicia, los abogados de partido opositor.

«El OEP es una dependencia del Movimiento Al Socialismo (MAS) que actúa con absoluto descaro. Los observadores internacionales no pueden ignorar el fraude que se está gestando y la Justicia tampoco puede encogerse de hombros», dijo el abogado Luis Jiménez.

El jefe de la misión de observadores de la Organización de Estados Americanos (OEA), Horacio Serpa, hizo votos por que «los comicios del domingo sean pacíficos y transparentes». La transparencia ya ha sido puesta en tela de juicio y en cuanto a la paz, los incidentes de ayer demuestran que, según pasan las horas, se hace cada vez más difícil mantenerla. Un grupo de encapuchados golpeó ayer a Lourdes Millares, candidata a diputada del opositor PPPB, hasta hacerla perder el sentido. «Dijeron que me matarían si no renunciaba a mi candidatura», contó Millares.

¿Qué deciden los bolivianos?

• Elecciones presidenciales. El tándem favorito es el formado por el jefe del Estado Evo Morales y su actual 'vice' Álvaro García Linera. Todas las encuestas pronostican la victoria cómoda del líder del partido Movimiento al Socialismo (MAS), que evitaría así una segunda vuelta. Hay otros siete candidatos.
• Elecciones legislativas. Los bolivianos también elegirán mañana domingo el nombre de los 130 diputados y 36 senadores (cuatro por cada una de las nueve provincias) de la nueva Asamblea Plurinacional, un nuevo órgano legislativo nacido de la nueva Constitución aprobada por el pueblo en enero y que entró en vigor en febrero.
• Referendos autonómicos. Cinco provincias (Cochabamba, Chuquisaca, La Paz, Oruro y Potosí) decidirán su autonomía.
• Referendos indígenas. Doce territorios en cinco provincias también acudirán a las urnas para aprobar o no si desean convertirse en autonomías indígenas de acuerdo al nuevo orden constitucional.

La voz del inmigrante

Más de 50.000 bolivianos están inscritos para participar mañana desde España en los comicios. Ésta es la primera ocasión en la que podrán votar los residentes en el extranjero, gracias a que este derecho fue reconocido con la nueva Constitución. Los inmigrantes, concentrados en Madrid, Barcelona y Valencia, se quejan de discriminación, desprotección ante las autoridades locales, persecución de la policía, pérdida de la doble nacionalidad de los hijos nacidos en el exterior y una deficiente atención concular. El representante en Madrid de la Corte Nacional Electoral (CNE), Sebastián Salinas Maldonado, aseguró a Efe que los ciudadanos serán los «protagonistas del proceso» al poder también participar como jurados electorales, que en el caso de España son mayoritariamente mujeres.