El país refundado tras las dos guerras mundiales sobre un compromiso para con la paz mundial era, con todo, uno de los pocos europeos que aún mantenía el servicio obligatorio en filas para los jóvenes; hasta la fecha.
El de este año puede haber sido el último sorteo para el servicio militar si, como ha anunciado hoy la canciller federal, un nuevo proyecto de ley ya acordado suspende el servicio militar a partir del primero de julio de 2011.
Angela Merkel y su ministro de Defensa, Karl Theodor zu Guttenberg, han anunciado en Dresde (Sajonia) que el proyecto irá adelante y, tras el reciente respaldo del congreso de la Unión Democristiana, se espera que logre pasar los trámites parlamentarios sin obstáculo.
Temor al colapso de las universidades
El rechazo principal viene de los estados federados, que temen que las universidades se colapsen por la afluencia de las nuevas hornadas; pero Merkel ha especificado al respecto que mantendrán un debate interministerial con la ministra de Educación, Annette Schavan. El ministro de Defensa ha calificado la decisión del ejecutivo como "responsable y acertada".
El proyecto venía siendo defendido por el socialcristiano Guttenberg y los socios liberales de la coalición y se ha hecho por fin público tras de un encuentro de la canciller y el ministro con los jefes del Estado Mayor del ejército, durante su reunión anual en la capital de esta región federada oriental.
La suspensión del servicio -actualmente de seis meses, desde la ultima reforma- es de carácter indefinida, pero no así definitiva, y será incorporada a la constitución, según el gobierno. Alemania, atendiendo al principio fundador de su ejército de ser un reflejo pleno de la sociedad, en toda su variedad, era uno de los pocos miembros de la UE con servicio militar obligatorio.
La canciller ha anunciado en la misma iniciativa una profunda remodelación del ejército, por los planes de ahorro emprendidos. La reducción del efectivo militar que se busca es, sin embargo, menor de la pretendida por Guttenberg. El plan del ministro contemplaba una reducción de los actuales 250.000 miembros del ejército a 163.500, mientras que finalmente quedarían entre 180.000 y 185.000 soldados y estamento.
Merkel ha apelado a los oficiales a "encarnar el símbolo de esa voluntad de cambio en Alemania" y a involucrarse en esta reforma: "Ustedes pueden ser parte esencial de una moderna y fuerte Alemania", dijo tras aclarar a los militares que sus misiones en el extranjero tendrán una gran importancia en la futura estructura del Ejército alemán. La suspensión del servicio en filas no sería sólo "justificable, sino necesaria", según la canciller, por mor de los fuertes recortes presupuestarios.
