«Existen sospechas de la planificación de un delito grave», ha dicho el portavoz de la policía, al confirmar la detención de un sospechoso de 24 años en un centro cultural islámico del barrio de Wedding.

La inteligencia policial sospecha que el detenido ha ideado un atentado con explosivos, junto con un cómplice, también detenido, de 28 años. El primer arrestado es un ciudadano alemán de origen libanés y su presunto cómplice provendría de la Franja de Gaza, aunque no se ha proporcionado su nacionalidad.

Con las detenciones, la fiscalía dice haber evitado que se cometiera un atentado, según se desprende de la compra y la acumulación de determinados materiales químicos. Fuentes oficiosas han dicho al «Berliner Morgenpost» que los productos para fabricar explosivos son químicos y ácidos que se emplean en la agricultura. El autor de la reciente matanza en Noruega, Anders Breivik, también usó productos de abono agrario para construir las bombas que hizo estallar en el centro de Oslo.

La policía ha explicado que los dos sospechosos pasaban mucho tiempo en una mezquita, tanto que hasta vivieron en ella durante un período de tiempo. Esta precisión, no obstante, no queda clara pues se especifica también que las investigaciones «no tienen en la mira» ni la mezquita, ni la asociación islámica que ha sido sometida a registro.

La policía ha rehusado relacionar los arrestos y la posibilidad del atentado con el décimo aniversario de los ataques aéreos en EE.UU. del 11 de septiembre o con la vista del Papa de Roma a la capital alemana.