Inteligencia y Seguridad Frente Externo En Profundidad Economia y Finanzas Transparencia
  En Parrilla Medio Ambiente Sociedad High Tech Contacto
Frente Externo  
 
21/05/2022 | Asia - China esquiva la ayuda económica y militar a Rusia

Lucas de la Cal

Xi Jinping mantiene su postura ambigua, aunque respalda la propaganda del Kremlin.Hace tiempo que la guerra en Ucrania pasó a ser un tema intrascendente dentro de China. No fluye en las conversaciones a pie de calle. En Weibo, el hermano chino de Twitter, los hashtags que hacen referencia a la situación en Europa del Este apenas tienen impacto.

 

Los telediarios de los muchos canales que tiene la emisora estatal CCTV, pasan de puntillas con algunas imágenes de tropas, normalmente rusas, o dedicando unos segundos a recoger lo último que ha dicho Putin, Biden o los líderes europeos. En las webs de los periódicos ha desaparecido el conflicto. Parece que no hay tiempo para distraerse con batallas lejanas. Porque al vecino chino lo que le preocupa en este momento es la batalla interna, la de la pandemia.

Virus, virus y más virus. Que si Shanghai sigue confinada; que si Pekín va por el mismo camino; que si no se renuevan más pasaportes para que la gente no salga del país, no vaya a ser que regrese con una nueva variante del Covid en la maleta. Eso es lo que ocupa la parrilla informativa. Todo lo demás, no existe o es un asunto muy secundario.

En el tercer mes de guerra en Ucrania, desde China no han enviado armas a Rusia ni han brindado a Putin ningún tipo de apoyo militar como pregonaban al principio desde Washington. Pekín tampoco se ha convertido, por ahora, en el salvavidas económico de Moscú. Otro pronóstico erróneo de todos esos analistas que insistían desde los think tank estadounidenses en que China ya había puesto el paraguas a su vecino del norte para protegerlo de las sanciones occidentales.

En el tercer mes de guerra en Ucrania, desde China siguen sin condenar la invasión rusa a la vez que defienden la soberanía ucraniana. Su ambigua postura se mantiene con la misma tozudez con la que no tuercen su extrema política de Covid cero. Esa posición, que Pekín define como neutral, es de cara a la galería exterior. Porque para dentro de sus fronteras la línea que se sigue desde el principio es la que marca el Kremlin.

En el tercer mes de guerra en Ucrania, desde China no ha habido ningún interés en desempeñar un papel activo para mediar con vista a un alto al fuego. Durante marzo y abril, tanto el presidente Xi Jinping como el ministro chino de Exteriores, Wang Yi, apostaron por rondas diplomáticas en las que mantenían un discurso moderado, incidiendo en ese papel de mediador de China que, sin embargo, nunca han acabado ejecutando.

Por más presiones de Occidente para que use su influencia con su aliado Putin, Pekín ha hecho poco más que pedir la paz. Xi ha hablado con casi todos los actores importantes en la guerra: Putin, Biden, Macron, Scholz, Ursula von der Leyen... Pero se resiste a llamar al presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski.

El pasado fin de semana, al finalizar la reunión de los líderes del G7 en Alemania, el grupo presionó a China para que ejerciera presión sobre su socio estratégico Putin con el fin de detener la guerra. No hubo respuesta oficial de Pekín pese a que el presidente francés, Emmanuel Macron, charló por teléfono con Xi Jinping y afirmó que ambos "compartían el objetivo de un alto al fuego". Pero el Gobierno chino omitió esa parte en su lectura de la conversación entre ambos dirigentes, mientras que sí destacó la crítica a Occidente por enviar armas a Ucrania.

De la reunión de Alemania también salió un duro comunicado firmado por los ministros de Relaciones Exteriores del G7: "Hacemos un llamado a China para que no ayude a Rusia en su guerra de agresión contra Ucrania, no socave las sanciones impuestas, no justifique la acción rusa y desista de participar en manipulación de la información, desinformación y otros medios para legitimar la guerra de agresión de Rusia".

La realidad es que por ahora no hay señales de que Pekín vaya a cambiar una posición que compatibiliza el enviar ayuda humanitaria a Ucrania mientras brinda un respaldo tácito a la propaganda del Kremlin. Un ejemplo: el Diario del Pueblo, el periódico oficial del gobernante Partido Comunista Chino (PCCh), publicaba el jueves que había "evidencia obtenida por Rusia sobre la existencia de laboratorios biológicos estadounidenses en Ucrania que desarrollan armas biológicas". Ese era el titular, porque en el cuerpo del artículo no se mostraba ninguna "evidencia".

En las pocas coberturas sobre la guerra que hacen los medios controlados por el PCCh, se calca la narrativa rusa de que la culpa del conflicto es de Estados Unidos y de la OTAN, que no deja de expandirse por Europa del Este, poniendo como último ejemplo estos días que la posible adhesión de Suecia y Finlandia se debe a que "EEUU está tratando de arrastrar a toda Europa a la crisis de Ucrania, que explota para servir a sus propios intereses" (editorial del miércoles del diario chino Global Times).

Los líderes chinos elogian a menudo la "resiliencia" de las relaciones bilaterales con Moscú y siguen apostando por la "coordinación estratégica sin límites" que Xi Jinping acordó con Putin en la apertura de los Juegos Olímpicos de Invierno de Pekín, antes de que comenzara la invasión de Ucrania. Pero los funcionarios estadounidenses dijeron en mayo a Reuters que estaban aliviados de que, después de advertir durante dos meses que Pekín parecía dispuesto a ayudar a Rusia, el "apoyo militar y económico que les preocupaba no se ha materializado".

Reuters también informó de que el país asiático ha evitado celebrar nuevos contratos entre sus refinerías de petróleo estatales y Rusia, a pesar de los grandes descuentos. Aunque en abril, las importaciones mensuales de China de productos rusos, incluida la energía, alcanzaron un récord de 8.890 millones de dólares, un 56,6 % más que el año anterior y un 13,3 % más que en marzo, en base a los datos de las aduanas chinas.

La segunda potencia mundial sigue manteniendo fuertes vínculos, sobre todo comerciales, con Rusia. En una entrevista con la agencia de noticias estatal rusa Tass, el viceministro de Relaciones Exteriores, Zhang Hanhui, dijo que había dificultades en el comercio bilateral debido a las sanciones, pero que las dos partes mejorarán los acuerdos en sus monedas nacionales para garantizar un comercio estable, lo que algunos analistas interpretan como una posible vía para ayudar a Moscú a sortear las sanciones a través de un acuerdo de sistema de pagos financieros en yuanes y rublos.

El Mundo (España)

 



Otras Notas del Autor
fecha
Título
25/04/2024|
05/08/2023|
29/12/2022|
23/09/2022|
02/09/2022|
22/04/2022|
16/04/2022|
24/03/2021|
25/02/2021|
10/07/2020|
27/04/2020|
07/12/2019|
17/08/2019|
12/08/2018|
30/11/1999|

ver + notas
 
Center for the Study of the Presidency
Freedom House