La dramática evolución del conflicto en Siria aviva la preocupación por la seguridad de las armas químicas en el país. Tras la fuerte respuesta internacional, Siria corrigió sus declaraciones sobre un posible uso del gas venenoso y afirmó que "nunca utilizará armas químicas o biológicas".

El lunes, el mismo portavoz declaró que Siria no iba a utilizar armas químicas contra insurgentes de su propio país, pero sí contra "agresores externos". Estas declaraciones fueron entendidas en el extranjero como una amenaza, sobre todo porque el régimen del presidente Bashar al Assad no se cansa de señalar que la rebelión "está comandada desde fuera".

Israel sin embargo ve en el arsenal sirio una amenaza, sobre todo si el material de guerra químico cae en manos de los islamistas de Hezbolá. El ministro de Asuntos Exteriores israelí, Avigdor Lieberman, aseguró hoy en Bruselas que su país está preparado para la guerra. "En el momento en que veamos que Siria transfiere armas químicas y biológicas a Hezbolá, eso es una línea roja para nosotros y desde nuestro punto de vista es un claro cassus belli", aseguró Lieberman usando la expresión en latín para hablar de una justificación para la guerra.

Su país espera que si llega el caso haya comprensión por parte de la comunidad internacional.

Según estimaciones del Ejército israelí, la cúpula siria dispone por ahora de control pleno sobre el arsenal de armas químicas en el país. El jefe del Estado Mayor, Benny Ganz, dijo no obstante que sería posible que Siria use esas armas contra sus propios ciudadanos o que las entregue a la milicia libia.

En tanto, la cúpula militar siria estaría trasladando este material de guerra a áreas alejadas de los focos de rebelión. "Es natural que las armas, en tanto que existan, sean almacenadas en un lugar seguro", según palabras de Makdisi.

Los rebeldes sirios declararon hoy que las tropas del gobierno trasladaron las armas químicas a lugares próximos a aeródromos. "Ahora tenemos información sólida de que (el presidente Bashar) Al Assad ha trasladado algunas de ellas con el equipo para mezclar los componentes a aeropuertos cercanos a la frontera", afirmó el brigadier Kassem Saeddine, del Ejército Libre de Siria (ELS), a la emisora Al Yazira. De este modo, continuó el comandante, Siria quiere presionar a la comunidad internacional.

Las armas químicas no se pueden usar sin una preparación previa. Se precisa unir diversos agentes químicos y rellenar bombas y grandas con un detonador especial. Según el Departamento de Defensa de Estados Unidos, siria ha realizado varias pruebas con armas químicas. Los agentes químicos se pueden emplear en bombas o misiles que tienen un alcance de 300 kilómetros. De este modo los proyectiles podrían llegar a territorio de Turquía o Israel.

En tanto, Irak abrió hoy su frontera a refugiados procedentes de la vecina Siria. El gobierno en Bagdad acordó destinar a los refugiados sirios 35 millones de euros para ese fin.

A Irak no huyen sólo sirios, sino también iraquíes que vivían en Siria, a donde huyeron tras la guerra civil en Irak durante la década del 2000. En Siria residían unos 150.000 iraquíes. Bagdad prevé su reacogida.