La política exterior del actual gobierno ha mantenido una línea, en lo político el respeto a la democracia y en lo económico la apertura y la firma de tratados de libre comercio. En el 2002 el Presidente Fox fue de los primeros en condenar al grupo que derrocó mediante un golpe a Chávez. Mientras otros países, algunos vecinos de Venezuela, se apresuraron a reconocer al nuevo gobierno, el Presidente Fox se opuso públicamente y defendió a Chávez, el cual parece haber olvidado ese apoyo y ser un mal agradecido. El gobierno de Fox se opuso a la guerra de Irak. Votó en contra como miembro del Consejo de Seguridad de la ONU.

En el caso de los tratados de libre comercio, durante la administración de Fox se han firmado con Europa, algunos países de Centroamérica y Japón, entre otros.

Los conflictos con Castro y Chávez no son consecuencia de errores en la política exterior mexicana, sino de la intolerancia y radicalismo de esos dictadores, que parece tienen muchos simpatizantes entre los miembros del principal partido de izquierda en México, el PRD, quienes han aprovechado los insultos de Chávez para acusar al Presidente mexicano de incongruencias en la política exterior.

La actitud altanera de Chávez no tan solo ha sido reprobada por la mayoría de los mexicanos y latinoamericanos, sino por los propios venezolanos. En una encuesta publicada por el Diario El Nacional de Venezuela, el de mayor circulación en ese país, revela que más del 80% de los encuestados no está de acuerdo en la forma en que el Presidente Chávez insultó al Presidente mexicano.

Mientras los mismos venezolanos reprueban la actitud de su Presidente, en México los partidarios del populismo y que le apuestan a que regrese a la presidencia en México un populista, son quienes critican la política exterior de Fox y justifican las actitudes altaneras de Castro y Chávez.

Este artículo fue tomado de la Asuntos Capitales .