Una comisión parlamentaria acordó pedir que se forme un grupo especial que investigue una presunta infiltración ideológica de Venezuela en Perú a través de las casas de la Alternativa Bolivariana para las Américas (ALBA).
El pedido fue acordado por la Comisión de Defensa del Congreso y será presentado al pleno para su aprobación, que se da por descontada pues tiene el respaldo del oficialista partido Aprista, de la conservadora Unidad Nacional y del grupo vinculado al ex presidente Alberto Fujimori, indicó AFP.
Los tres grupos consideran que hay indicios sobre una injerencia ideológica y financiera del gobierno de Hugo Chávez en Perú a través de las casas de ALBA, un organismo de integración impulsado y formado por Venezuela e integrado además por Bolivia, Cuba y Nicaragua.
El acuerdo de la Comisión de Defensa se produce luego de que a inicios de semana el presidente Alan García dijo que tiene la "casi certeza" de una intervención extranjera de otros países en Perú, y que su gobierno tomará una decisión "severa y drástica" en defensa de su soberanía.
"No somos tontos", dijo García, sin mencionar a Venezuela. Se tomarán medidas si continúan "actos de complicidad a favor de subversivos, terroristas o agitadores que quieren destruir la democracia en el Perú", agregó.
Desde mediados del año pasado las autoridades gubernamentales y grupos de derecha han expresado su malestar por la presencia de las casas de ALBA que se han abierto en diversas partes del país para dar asistencia médica gratuita en poblados de regiones en extrema pobreza.
En cambio, grupos de izquierda como el Movimiento Nueva Izquierda-Patria Roja denuncian que, con el pretexto de una supuesta infiltración venezolana, el gobierno busca reprimir al movimiento sindical y popular en Perú, divulgó AFP.
"Eso del financiamiento de Venezuela es una información tendenciosa que busca distraer a la opinión pública presentando cualquier lucha popular como una actividad conspirativa financiada desde el exterior", dijo Alberto Moreno, líder de ese partido, a la AFP.
Moreno dijo que su partido, al que se vincula con las casas de ALBA, no tiene ninguna relación con esas entidades y consideró falsas las acusaciones de financiamiento externo o infiltración ideológica venezolana.
"No impulsamos esas casas de la amistad con Venezuela, lo que no significa que no nos solidaricemos con muchas de las acciones que realiza el presidente Chávez en Venezuela", añadió.
La congresista oficialista Mercedes Cabanillas, presidenta de la Comisión de Defensa, dijo que la comisión a formarse tendrá una serie de prerrogativas como pedir el levantamiento del secreto bancario y de la reserva tributaria de quienes dirigen las casas de ALBA.
La primera de estas casas se abrió en la región Puno, limítrofe con Bolivia. Personas pobres de esa región eran trasladadas hacia la ciudad boliviana de Copacabana, donde las operaban gratuitamente de afecciones a la vista.
Una decena de casas similares aparecieron luego en distintas partes del país generando las sospechas de las autoridades. Una investigación que realizó la cancillería el año pasado señaló que no tenían financiamiento exterior, pero el tema ha sido reabierto nuevamente.
