La primera estrategia de seguridad económica diseñada por la Comisión Europea se centra en los materiales de uso dual y en la coordinación para establecer controles a las exportaciones.
La Comisión Europea ha presentado este martes su primera
estrategia de seguridad económica, poniendo el foco especialmente en la
tecnología de doble uso, que es la que puede ser utilizada en el ámbito
militar, en el reforzamiento del escaneo de inversiones extranjeras y en la
coordinación a la hora de establecer controles a las exportaciones. Se trata de
la respuesta del Ejecutivo comunitario a un entorno en el que, cada vez más,
actores como China instrumentalizan la economía y llega poco después de que
Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, lanzara su nueva
“doctrina sobre China” centrada en “reducir riesgos” sin llegar a “desacoplar”
las economías del gigante asiático y de Europa.
Los técnicos comunitarios han identificado cinco grandes
riesgos para la seguridad económica de la Unión Europea: para las cadenas de
suministro, incluyendo aquí la energía; para la infraestructura crítica, tanto
físicamente como en cuestión de ciberseguridad; seguridad tecnológica, “fuga de
tecnología”, y, por último, la “instrumentalización de las dependencias
económicas o la coerción económica”.
La Comisión Europea presta especial atención a aquellos
riesgos que no amenazan únicamente la economía europea, sino también la
seguridad nacional. “Este podría ser el caso, sobre todo, de la fuga de
tecnología de doble uso, la inversión extranjera directa que amenaza la
seguridad y el orden público, exportaciones de doble uso o inversión saliente
en un conjunto limitado de tecnologías avanzadas que podrían mejorar las
capacidades militares y de inteligencia de los actores que pueden usar estas
capacidades para amenazar la paz y la seguridad internacionales”, detalla el
plan.
“Hemos aprendido cómo las dependencias pueden convertirse
en armas”, ha señalado Josep Borrell, alto representante de la Unión para
Política Exterior y de Seguridad, haciendo referencia a las lecciones
aprendidas a raíz de la dependencia europea de la energía rusa. “Cuando no
actuamos juntos, somos un patio de recreo (para otros países terceros). Cuando
actuamos juntos, somos un jugador”, ha señalado por su parte Margrethe
Vestager, vicepresidenta ejecutiva de la Comisión Europea.
Control de exportaciones
El Ejecutivo comunitario anuncia como parte de su
estrategia que hará una propuesta legislativa en otoño para una mejor
coordinación de los controles de exportación de materiales de uso dual, donde
“la necesidad de una acción más rápida y coordinada a nivel de la UE se ha
vuelto apremiante” y “requieren una atención específica”. A Bruselas le
preocupa una “proliferación descoordinada de controles nacionales por parte de
los Estados miembros” que pueda crear “lagunas”. Pero los Estados miembros son
muy celosos de sus competencias en cuestión de seguridad y no le pondrán fácil
a la Comisión que intente ejercer funciones en esa cuestión.
Bruselas incluye en su estrategia la necesidad de
diseñar, junto a los Estados miembros, una “lista de tecnologías críticas” para
la seguridad económica y una serie de posibles medidas para mitigar los riesgos
y revisar el Reglamento de Escaneo de Inversiones Extranjeras Directas.
La Comisión Europea también hace hincapié, reflejando una
idea muy repetida por Estados Unidos, en que la Unión Europea mantenga su
“ventaja tecnológica en sectores críticos”. Se trata de un mensaje habitual de
Jake Sullivan, asesor de Seguridad Nacional de Estados Unidos, que ha insistido
en la necesidad de que Washington vaya varias generaciones tecnológicas por
delante de China. Por eso, Bruselas, siguiendo esa estela, señala que la Unión
“necesita un enfoque estratégico integral para la seguridad económica,
eliminando riesgos y promoviendo su ventaja tecnológica”.
El Ejecutivo comunitario sabe que muchas de estas ideas
chocarán con una serie de Estados miembros que están preocupados con que la
Unión Europea esté entrando en una dinámica proteccionista. De hecho, la
Comisión señala que hay que “reconocer las tensiones inherentes que existen
entre reforzar la seguridad económica y garantizar que la Unión Europea siga
beneficiándose de una economía abierta”.
Los técnicos comunitarios creen que lograr el equilibrio
entre seguridad e intereses económicos si la Unión logra tres objetivos
simultáneamente: “Promover nuestra propia competitividad; protegernos de los
riesgos de seguridad económicos y asociarnos con países que comparten nuestras
preocupaciones o intereses sobre la seguridad económica”, señala el documento
publicado este martes por el Ejecutivo comunitario.
Control de inversiones
La Comisión Europea no ha sido capaz de anunciar una
propuesta legislativa para el análisis de inversiones salientes desde la Unión
Europea a otros países terceros. “La UE y los Estados miembros también deben
garantizar que el capital de nuestras empresas, su investigación, experiencia y
conocimientos no se utilicen para impulsar avances tecnológicos que mejoren las
capacidades militares y de inteligencia de los países que pueden utilizarlos
para socavar la paz y la seguridad”, señala el Ejecutivo comunitario en el
texto. Sin embargo, los Estados miembros son muy reacios a esta medida y la
Comisión ha decidido no poner sobre la mesa una propuesta legislativa, pero
espera poder hacerlo antes de final de año.
Para eso, la Comisión “examinará qué riesgos para la
seguridad pueden derivarse de las inversiones en el exterior, en colaboración
con los Estados miembros”. “Creará un nuevo grupo específico de expertos de los
Estados miembros para ayudar en estas tareas, creando un nuevo mecanismo de
cooperación estructurado y confidencial”, señala Bruselas en su documento.
https://www.elconfidencial.com/mundo/2023-06-20/bruselas-propone-su-primer-plan-de-seguridad-economica-y-pone-a-china-en-la-mira_3669138/