En su edición de ayer el periódico británico reveló reportes y declaraciones de varias personas vinculadas a la seguridad de la central japonesa, quienes aseguran que por años Tepco ha ocultado datos y falsificado documentos sobre inspecciones a la planta. Entre las prácticas deshonestas está el haber inyectado aire al reactor 1 para evitar así una posible fuga, aunque el hecho fue descubierto en 2002. “La compañía expresó ‘sus sinceras disculpas por incurrir en prácticas deshonestas’, se defendió, acusando a sus ingenieros por ser ‘demasiado confiados’ en su conocimiento nuclear, y afirmó que fueron ellos los que ignoraron los problemas de seguridad”, reveló The Times.

A esto precedieron, las irregularidades registradas en el diseño de un reactor, que sirvió como boceto para la construcción de cinco de los reactores de la central nuclear que ahora enfrentan problemas y amenazan con generar una tragedia nuclear de grandes dimensiones. Las anomalías fueron reveladas por los propios diseñadores del reactor, quienes se quejaron ante el gobierno japonés por las prácticas fraudulentas de los directivos responsable de la central eléctrica de Fukushima. Entre los testimonios presentados por The Timesdestaca el de un empleado de la compañía General Electric, quien aseguró haber falsificado informes de inspecciones de la planta número uno de la central nuclear en 1989, a petición de directivos de Tepco.

Otro empleado de General Electric dimitió en 1975 después de advertir que el reactor instalado en Fukushima tenía deficiencias de diseño, que traerían consigo graves problemas en caso de presentarse falta de refrigeración, añadió. En su reporte, el diario británico también rememoró las prácticas desleales de Tepco en 2007 al ocultar al gobierno japonés sobre los daños en su planta nuclear de Kashiwazaki-Kariwa tras un terremoto de 6.8 grados Richter. El primer día de la catástrofe, Tepco minimizó los daños. Al día siguiente, sin embargo, admitió que quienes diseñaron la planta no previeron que podría afrontar un sismo de esa magnitud, recordó, tras destacar que ello provocó que una fuga radiactiva llegara al mar.

Mientras, la situación en la central nuclear de Fukushima 1, gravemente afectada por un sismo, parece “relativamente estable” comparada al miércoles, “lo cual es positivo”, declaró ayer un experto de la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA). “La situación sigue siendo muy seria en la central nuclear de Fukushima Daiichi, pero no ha habido una agravación significativa desde el miércoles”, declaró Graham Andrew, consejero especial del director general Yukiya Amano, cuya llegada a Japón se espera hoy, para los asuntos científicos y técnicos.

Los responsables de Tepco afirmaron ayer en rueda de prensa que el vertido de toneladas de litros de agua en los reactores afectados de la central de Fukushima ha conseguido rebajar los niveles de radiactividad mientras columnas de humo blanco siguen emanando de los reactores 2, 3 y 4. Los directivos aseguraron que la radiación —que ya había descendido durante el miércoles cerca de 20 puntos— ha disminuido ya hasta los 279.4 microsieverts por hora.

Helicópteros militares y camiones con mangueras continúan arrojando, informa la televisión japonesa NHK, miles de litros sobre la central atómica para reestablecer el nivel de agua en los tanques de enfriamiento en los que se almacenan las barras de combustible usadas. Está previsto que en la tarde de hoy se realice una nueva operación para arrojar agua y 130 bomberos han sido enviados desde Tokio para ayudar.