El movimiento de protestas contra el régimen de Siria cobró nueva fuerza con más protestas, un día después de la muerte de 11 manifestantes a manos de las fuerzas de seguridad en la región de Homs, según militantes de los derechos humanos. 

La oposición consideró insuficiente la promesa del presidente Bashar Al Assad de derogar en los próximos días la Ley de Emergencia, vigente desde hace cinco décadas, llamando igualmente al multipartidismo y a la liberación de los detenidos políticos, informó AFP. 

En la ciudad de Homs, situada a 160 kilómetros al norte de Damasco, las fuerzas de seguridad dispararon balas para dispersar a los manifestantes reunidos en el barrio de Bab Sba'a, según militantes que pidieron mantener el anonimato. 

La tensión también se debe a las noticias provenientes de la ciudad de Talbisseh donde al menos cuatro personas murieron el domingo y más de 50 resultaron heridas por las fuerzas de seguridad que dispararon contra la multitud durante los funerales de una persona que fue muerta la víspera, según testigos. 

Por otro lado, el gobierno de Estados Unidos negó que esté intentando minar el gobierno de Al Assad mediante el financiamiento secreto de grupos de la oposición y una emisora televisiva antigubernamental. 

La versión sobre el financiamiento se había desprendido de un cable confidencial del Departamento de Estado revelado por el portal de Internet WikiLeaks, según el diario The Washington Post. 

EEUU estaría financiando el canal satelital Barada TV así como a líderes opositores.