Según la agencia Reuters, la danza contemporánea presenta en tres tiempos la vida del líder fallecido en marzo de 1913, pasando por sus luchas electorales en 14 años y la intentona golpista que encabezó el 4 de febrero de 1992.

El mito se fabrica “con más de cuarenta artistas, música original, circo, teatro y videoarte se narra la historia de un niño que se convierte en Libertador de su nación”, se lee en la promoción del evento, colgada en el portal web del Teatro Teresa Carreño.

El espectáculo financiado por el Gobierno se presentará en una función única el sábado. Su nombre hace referencia a la niñez humilde de Chávez, cuando vendía dulces de lechosa (papaya) llamados “arañas” para ayudar con los gastos del hogar.

El gobierno de Maduro ha dilapidado una fortuna en la propaganda chavista ahora cuando hay escasez de divisas para importar alimentos y medicinas, que los venezolanos dejaron de producir por estar aplicando el modelo del difunto. No obstante, su figura se repite en todos los rincones del país. Su mirada está impresa en las camisetas rojas (Pablo Iglesias y Juan Carlos Monedero se la ponen cuando se reúnen con chavistas), en los edificios públicos. Se cambió el nombre de la Faja Petrolífera del Orinoco por el de Hugo Chávez. Su firma se pinta en los tatuajes corporales y en las fachadas de las viviendas sociales. Y ahora un baile ?qué falta para completar el mito?.