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14/10/2006 | ¿Peligra Repsol como empresa independiente?

Pedro Fernández Barbadillo

La mezcla de las nefastas políticas internacional y económica del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero ha traído como consecuencia la debilitación de las grandes empresas españolas tanto dentro como fuera de España. Nos referimos, sobre todo, a la oferta pública de acciones hostil presentada por Gas Natural sobre Endesa hace más de un año, que ha conmocionado el sector energético. El apoyo descarado de Rodríguez a los directivos de Gas Natural/La Caixa[i] ha hecho que las empresas energéticas europeas miren el mercado español como un coto de caza en temporada abierta.

 

Mientras tanto, entre las oleadas de cayucos, la kale borroka reanudada, las trabas a la investigación del 11-M, las reformas estatutarias, los embarazos principescos y las novias de Gonzalo Miró, ha pasado desapercibida, sin originar ningún debate, una noticia muy preocupante para la marcha de la economía nacional y el bienestar de los españoles: la dependencia energética del exterior creció en 2005 al 85,1% del consumo, según los datos provisionales de la oficina estadística de la UE Eurostat, la oficina estadística de la Comisión Europea; en 2004 esa tasa fue del 77,4%[ii]. Unos días antes de que se conociese la noticia anterior, el diario El País, órgano de comunicación oficioso, publicó un reportaje en el que anunciaba que el Gobierno socialista va a cerrar la central nuclear de Santa María de Garona, que produjo en 2005 el 1,25% de la electricidad consumida en España, y no ampliará el permiso de funcionamiento de las demás por encima de 40 años de vida útil[iii]. Con un crecimiento de la demanda energética anual en torno al 7% y una disminución voluntaria de las fuentes de suministros, la dependencia será aún mayor en los próximos años. Ante ello, la propuesta estrella de José Montilla, cuando era ministro de Industria, fue un Plan Renove de electrodomésticos para reducir el consumo de energía eléctrica en el sector doméstico, mediante la sustitución de frigoríficos, congeladores, lavadoras y lavavajillas por modelos de menor consumo[iv].

Como ya hemos explicado en otros análisis previos, la situación de Repsol YPF es tambaleante, debido a las agitaciones políticas y empresariales en los países donde se encuentran sus principales yacimientos[v]. Por un lado, la petrolera dirigida por el ex presidente de Gas Natural Antoni Brufau tiene que renegociar sus contratos en Venezuela y Bolivia, por imposición de sus Gobiernos populistas, a los que respalda Rodríguez. Las nacionalizaciones cometidas por Hugo Chávez y Evo Morales suponen para la multinacional la pérdida de control de sus yacimientos e infraestructuras en esas repúblicas. Por otro lado, en Argentina, los pozos conocidos están agotándose, debido a la falta de inversiones y la inseguridad causada por el Gobierno de Néstor Kirchner[vi].

A principios de septiembre, el Gobierno de otro de los países en que Repsol tiene campos y proyectos, Argelia, modificó la regulación jurídica del régimen de explotación de los hidrocarburos. “Una de las dos principales disposiciones consiste en aumentar hasta el 51% como mínimo la participación de Sonatrach, la petrolera estatal argelina, en los contratos de exploración y explotación que se firmen a partir de ahora con compañías extranjeras. Con la ley anterior oscilaba entre el 20% y el 30%. Paralelamente, Sonatrach dispondrá también al menos del 51% en las concesiones para el transporte de hidrocarburos, mediante oleoductos y gaseoductos nacionales. (...) La otra disposición, aún más perjudicial para los afectados, consiste en instaurar una tasa de entre el 5% y el 50% de los "beneficios excepcionales" que genera el crudo para las petroleras cuando el precio del crudo brent -de referencia en Europa- rebase los 30 dólares el barril. Cerró, el viernes pasado, en 66,53 dólares. Si algún día cayese por debajo de ese precio, el impuesto argelino desaparecería. La presión fiscal variará en función del nivel de extracción de petróleo de cada compañía. Esta nueva fiscalidad tiene efectos desde el 1 de agosto pasado”[vii].

En resumen, los Gobiernos de los países en vías de desarrollo donde se encuentran los yacimientos petrolíferos y gasísticos quieren aumentar sus beneficios en el actual boom mediante nuevos impuestos y regalías. Sólo se salvan de esta vulneración de los contratos internacionales los países de la OCDE, como Estados Unidos, Canadá, Noruega, Gran Bretaña, y algunos otros. Para las petroleras con yacimientos por todo el mundo se trata de una molestia, pero para aquéllas que concentran sus concesiones en las áreas más agitadas es un riesgo peligroso, y en este último caso se encuentra Repsol. El único país en el que Repsol explota yacimientos de hidrocarburos y todavía no ha tenido problemas es Trinidad y Tobago.

En mayo pasado, Brufau reconoció la necesidad para Repsol de crecer fuera de Sudamérica, de “tener los huevos en muchas cestas para evitar la percepción de riesgo que damos al mercado, porque considera que Repsol está muy focalizada en América Latina”[viii]. Otra cosa es que pueda hacerlo en condiciones aceptables para su balance.

La fortuna en Canarias, a falta de un permiso

Repsol-YPF podría superar, o al menos amortiguar, las desventajas que le cercan si fuesen rentables las concesiones de que dispone en las islas Canarias. Como ha escrito el periodista Carlos Segovia, “los informes de Nemesio Fernández-Cuesta, responsable de exploración de la compañía, son concluyentes y, además, urgentes. Repsol YPF ha trasladado al Gobierno que precisa, cuanto antes, autorización para realizar perforaciones a unos siete kilómetros de la costa canaria, por tanto en aguas jurisdiccionales españolas. La razón de la urgencia es que el rey de Marruecos, Mohamed VI, ya ha autorizado los trabajos de exploración a su lado del Atlántico y, si toma la delantera, podría llegar a pinchar la bolsa de oro negro antes que la petrolera hispano-argentina”[ix]. Por desgracia, los permisos dependen de alguien cuyo patriotismo es parejo a su inteligencia.

Las prospecciones en el Atlántico y en el Mediterráneo son otro de los puntos de fricción entre España y Marruecos, desde que el Gobierno de Aznar se las otorgó a Repsol el 21 diciembre de 2001 por un período de seis años[x]. Unas semanas después, el Ministerio de Asuntos Exteriores marroquí protestó con el argumento de que esas aguas estaban bajo su soberanía[xi]. El imperialismo de Marruecos también ha concedido permisos de exploración mineral y licencias pesqueras sobre las aguas del Sáhara Occidental, de las que, de acuerdo con la doctrina de la ONU, no puede disponer[xii]. Para agravar la disputa, en julio de 2004, después del primer viaje oficial de Rodríguez, realizado en abril, el Gobierno marroquí concedió derechos de explotación a dos petroleras en aguas de Melilla.

En Canarias, que sin duda se beneficiaría del hallazgo de petróleo o gas natural cerca de sus costas, las concesiones han sido motivo de divisiones y avaricias. El Cabildo de Lanzarote y la agrupación socialista de la isla presentaron sendos recursos contra el decreto 2001; en marzo de 2004 el Tribunal Supremo anuló los permisos a las perforaciones porque no se había elaborado el informe medioambiental preceptivo. En febrero de 2005, el consejero de Economía y Hacienda del Gobierno regional, José Carlos Mauricio, reclamó el 40% de un beneficio de explotación inexistente. El 14 de marzo de 2005, el secretario general de los socialistas canarios, Juan Carlos Alemán, reveló que el Ministerio de Industria ha decidido suspender de forma “indefinida” el proceso de otorgamiento a Repsol YPF de los permisos para realizar las prospecciones. Y “seguirán estando suspendidas hasta que exista consenso social y político”, dijo.

En confirmación de lo escrito arriba, el Gobierno de Rodríguez pospone desde hace meses la concesión de los permisos. En este asunto, el PSOE se está comportando con su demagogia habitual. Los socialistas canarios de Lanzarote y Fuerteventura participan en el movimiento de oposición a las prospecciones. Cuando el Partido Independiente de Lanzarote presentó una proposición no de ley en el Parlamento autonómico para instar al Gobierno regional que solicitase al nacional que no autorizase las licencias de investigación cercanas a las costas, el grupo socialista se abstuvo en la votación. Como también Rabat busca hidrocarburos en el Atlántico y no quiere competidores. Rodríguez aplica en este asunto el mismo método que emplea para tratar con Mohamed VI: ceder en todo. En conclusión, el presidente del Gobierno español impone los factores electorales y mediáticos del PSOE sobre los intereses económicos nacionales.

De este asunto se ocupa el propio Rodríguez. En sus últimas vacaciones en Lanzarote, el presidente volvió a insistir en que la petrolera no cuenta aún con los permisos gubernamentales: “En anteriores visitas del presidente del Gobierno, éste aseguró que las prospecciones petrolíferas que Repsol pretende iniciar frente a las costas de Lanzarote y Fuerteventura no se realizarían sin contar con la opinión de los canarios. En esta recepción oficial [en el Cabildo de Lanzarote el 1 de agosto de 2006], Zapatero ha desmentido que se vaya dar luz verde a el expediente de Repsol, que continúa parado en el Consejo de Ministros, y ha asegurado que «en un año no ha pasado nada nuevo» y que las prospecciones «continúan con luz roja»”[xiii]. Cabe preguntarse cuáles son los requisitos que debe cumplir Repsol para obtener esas autorizaciones. De tanto reunirse con gentes como Morales, Chávez, Kirchner y Mohamed VI[xiv], Rodríguez empieza a actuar con el mismo desprecio a las leyes y los derechos ajenos.

Crecer en España

En una fase de petróleo caro, en torno a los 60 dólares por barril, que está disparando los beneficios de las empresas[xv], una petrolera sin yacimientos es como una aerolínea sin aviones. En semejante situación, la empresa tendría que comprar los barriles en el mercado, refinarlos y distribuirlos, con lo que pasaría a depender de sus competidores, hasta que alguno de éstos decidiese emplear sus plusvalías en comprarla. Cuando Repsol presentó sus resultados de 2005, se vio que los beneficios se debían a un incremento superior al 50% de los márgenes de refino; la producción, sin embargo, cayó un 5% en el cuarto trimestre de 2005 y un 2,3% en el conjunto del año, hasta 1.139.400 barriles diarios. El otro punto débil de la petrolera hispano-argentina es la mengua de sus reservas probadas.

Todos estos datos los conocen los inversores mejor que nosotros. En lo que llevamos de ejercicio bursátil, la cotización de Repsol en la Bolsa de Madrid ha bajado un 12%. Por el contrario, en el ejercicio de 2005, cuando las expectativas para la multinacional eran mejores, la acción se revalorizó un 28,75% y cerró a 24,67 euros, el precio más alto de la compañía desde que empezó a cotizar en 1996.

¿Cuáles son las alternativas de que dispone Repsol? Su tamaño le impide opar a las mayores de su sector. Una petrolera en su situación difícilmente puede ofrecer una alianza a otras empresas del sector. La compra de nuevas participaciones en campos de explotación es ahora demasiado cara. Sólo hay dos defensas posibles. Una es el reforzamiento de su núcleo duro de accionistas en torno a La Caixa. La otra es el crecimiento de Repsol-YPF por medio de la formación de un sindicato vertical que englobe todo el sector energético, no sólo en fuentes petrolíferas, sino también gasísticas e hidroeléctricas. Repsol puede ser la matriz a la que se incorporen Gas Natural e Iberdrola. Semejante operación sería fácil de realizar debido al pacto secreto entre las dos últimas empresas para repartirse los activos de Endesa y la presencia de cajas controladas por los nacionalistas en los tres accionariados: La Caixa y la BBK. Sobre las desinversiones y los requisitos para la libre competencia, esa unión, u otra parecida, no encontraría ninguna traba por parte de la Comisión Nacional de la Energía y del Tribunal de Defensa de la Competencia controlados por el PSOE. De realizarse el citado proyecto, Rodríguez dispondría de su primer campeón nacional[xvi]... cuando acaba de abandonar esta teoría. La otra posibilidad es que Repsol-YPF se enfrente a una opa hostil de una petrolera extranjera, antes o después de aumentar de tamaño.


Notas:

[i] “Rodríguez Zapatero se reunió con el presidente de la Caixa dos días después de aprobar la OPA”, El Mundo, 10-2-2006. La noticia completa se puede consultar en esta dirección: http://www.elmundo.es/elmundo/2006/02/09/espana/1139519082.html

[ii] http://www.elpais.es/articulo/elpporeco/20060922elpepieco

_3/Tes/dependencia/energ%C3%A9tica/Espa%C3%B1a/dispara/r%C3%A9cord/hist%C3%B3rico/85

[iii] http://www.elpais.es/articulo/sociedad/Gobierno/decide/cerrar/Garona

/descarta/ampliar/vida/otras/centrales/nucleares/elpporsoc/20060917elpepisoc_1/Tes/

[iv] http://www.libertaddigital.com/php3/noticia.php3?cpn=1276273243

[v] http://www.gees.org/articulo/2249 y http://www.gees.org/articulo/2758/

[vi] http://www.gees.org/articulo/2961/

[vii] http://www.elpais.es/articulo/economia/Argelia/restringe/participacion/beneficios/

petroleras/extranjeras/elpporeco/20060911elpepieco_3/Tes/

[viii]http://lavanguardia.es/premium/publica/publica?COMPID=51262823670&ID_PAGINA

=22088&ID_FORMATO=9&PARTICION=91&SUBORDRE=3

[ix] http://www.elmundo.es/suplementos/nuevaeconomia/2006/338/1158444012.html

[x] Real Decreto número 1.462/2001 de 21 de diciembre.

[xi] Sobre el estatus de las aguas canarias en el derecho internacional, el profesor José Manuel Lacleta ha escrito el siguiente análisis: http://www.realinstitutoelcano.org/documentos/203.asp. Las repercusiones de las concesiones petrolíferas en el mar entre España y Marruecos han sido tratadas por el catedrático Carlos Ruiz Miguel (http://www.gees.org/articulo/941 y http://www.realinstitutoelcano.org/analisis/242.asp ) y por el consultor Iñigo Moré (http://www.realinstitutoelcano.org/analisis/370.asp).

[xii] Análisis de Carlos Ruiz Miguel: http://www.gees.org/articulo/2232/ .

[xiii] La Voz de Lanzarote, 2-8-2006. http://www.lavozdelanzarote.com/spip.php?article8145.

[xiv] “El sultán ordenó demoler un edificio porque le molestaba a la vista”. http://www.minutodigital.com/noticias/1782.htm.

[xv] En el ejercicio de 2005, el beneficio neto de Repsol-YPF ascendió a 3.120 millones de euros, un 29,1% más que en 2004. La segunda petrolera española, Cepsa, obuvo un beneficio neto de 1.010 millones de euros, un 48% más. Compárense estas cifras con las equivalentes de la norteamericana ExxonMobil, de 29.785 millones de euros, y la francesa Total-Fina-Elf, de 12.273 millones. La deuda de Repsol al acabar 2005 era de 4.513 millones.

[xvi] http://www.elmundo.es/mundodinero/2006/09/26/economia/1159275401.html


 

Grupo de Estudios Estratégicos (España)

 



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