El asesinato del Ministro Pierre Gemayel en Beirut es otro crimen de guerra contra el gobierno y el Parlamento del Líbano elegidos democráticamente, y otro ataque de la guerra del terror emprendida por el régimen sirio y sus aliados contra la Revolución de los Cedros y la acosada democracia del Líbano. De ahí que la respuesta debería ser articulada por la comunidad internacional, empezando por el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas hasta los diversos países de todo el mundo preocupados por la democracia y los derechos humanos.

Pierre Amin Gemayel era un líder del parlamento elegido democráticamente en junio del 2005 tras la retirada de las tropas sirias del Líbano en abril de ese mismo año. Era uno de los líderes de la Revolución de los Cedros y el ministro de industria del gobierno Seniora. Gemayel era un detractor activo de la ocupación siria del Líbano y defensor de la implementación de la UNSCR 1559, que pide el desarme de todas las milicias, Hezbolá incluido. El joven líder había estado pidiendo la dimisión del Presidente pro-sirio Emile Lahoud y el procesamiento de los asesinos del Primer Ministro Rafiq Hariri. En pocas palabras, Pierre A. Gemayel era uno de los pilares de la resistencia a los regímenes sirio e iraní en el Líbano. Sus colegas y él habían estado reclamando el desarme de Hezbolá y el ingreso de los líderes chi'íes moderados en el proceso político.

Hezbolá y el eje sirio-iraní han considerado las últimas elecciones legislativas en Estados Unidos y la constitución de la Comisión Baker como banderazo de salida para emprender una campaña de terror encaminada a tumbar el proceso político en Irak y derrocar el gabinete del Líbano. Esta semana, el Secretario General de Hezbolá, Hassán Nasralah, y sus aliados se preparaban para emprender un levantamiento urbano contra el gobierno. Pero los partidarios de la Revolución de los Cedros afirmaban que ellos volverían a tomar de nuevo la calle.

Por tanto, como estamos siendo testigos hoy en Beirut, el brazo del terror del bando sirio-iraní se extendió para golpear al gobierno.

1. Matando a tres ministros se paraliza el funcionamiento del gabinete a causa de las regulaciones internas. El asesinato de Pierre Gemayel es un paso en la campaña encaminada a "vaciar del gabinete" de sus miembros.

2. Este asesinato pretende intimidar a la sociedad civil para que no se movilice contra la campaña pro-Siria.

En respuesta, la comunidad internacional debería actuar con resolución en defensa de la población del Líbano bajo el Capítulo VII de la ONU, presentando a votación una nueva resolución encaminada a reforzar a UNIFIL en el Líbano y dotarla de mandato de seguridad y disuasión para proteger a la sociedad civil de la violencia, como fue el caso en el Este de Timor o Kosovo.

La respuesta real y estratégica de la Revolución de los Cedros a la guerra del terror emprendida contra la sociedad civil del Líbano debería ser hacer presión en favor de la sustitución de la Presidencia de Emile Lahoud y el desmantelamiento de su personal de seguridad.