La misa, que ha contado con la asistencia de cientos de personas, ha sido el prefacio del Cónclave que esta tarde a las 16.30 horas arrancará en la Capilla Sixtina y en el que 115 cardenales con una edad media de 72 años y la mitad de los cuales son europeos están llamado a elegir al sucesor de Benedicto XVI.

El cardenal Sodano, que fue secretario de Estado Vaticano durante el Pontificado de Juan Pablo II, ha reconocido que "éstas son horas importantes" para los católicos y ha implorado al Señor que "quiera conceder pronto otro buen pastor a su Santa Iglesia". Y ha aprovechado su homilía para desgajar las características principales que en su opinión tendría que tener el nuevo Papa, el sucesor de Benedicto XVI.

Sodano -que no participará en el Cónclave al haber superado los 80 años, pero es un cardenal muy influyente y se considera que sus indicaciones pueden servir de orientación a varios purpurados a la hora de votar por el nuevo Papa- ha asegurado en su sermón que Jesús vino al mundo para hacer presente "el amor del Padre hacia sus hijos". Un amor que a su entender se aprecia particularmente "en el contacto con el sufrimiento, la injusticia, la pobreza y todas las fragilidades del hombre, tanto físicas como morales". En ese sentido el decano de los cardenales ha destacado que el amor, y sobre todo la misericordia, es una misión que implica a todos los sacerdotes y obispos. "Pero implica aún más al obispo de Roma, al Pastor de la Iglesia universal".

El decano del Colegio Cardenalicio ha afirmado que la evangelización y la promoción de la persona es la más alta expresión del amor. Y también ha indicado cómo en cumplimiento del servicio de amor a la Iglesia y a la humanidad entera los últimos Papas han sido artífices de iniciativas benéficas hacia los pueblos y las comunidades internacionales, promoviendo sin cesar la justicia y la paz. "Recemos para que el futuro Papa pueda continuar esta incesante obra a nivel mundial", ha pedido.

Pero Sodano también ha hecho un llamamiento a la unidad de la Iglesia. "Todos nosotros debemos colaborar a edificar la unidad de la Iglesia, ya que para realizarla es necesaria la colaboración de cada articulación, según la energía propia de cada miembro. Todos nosotros, por tanto, estamos llamados a cooperar con el sucesor de Pedro", ha dicho. Unas palabras que adquieren especial significado después de los escándalos que han sacudido a la Iglesia en los últimos meses y que han puesto en evidencia divisiones y luchas de poder en la cúpula vaticana.

Sodano también ha dado las gracias al Señor por el "luminoso Pontificado" de "nuestro amado y venerado" Benedicto XVI, Papa emérito tras su dimisión el pasado 28 de febrero. Sus palabras se han visto coronadas por un prolongado aplauso por parte de la gente que llenaba la basílica.

La misa 'pro eligendo Summo Pontifice' se considera que tiene una gran relevancia, al ser el último acto público de los cardenales antes de encerrarse en Cónclave a elegir al nuevo Papa. En el anterior Cónclave, el de 2005, la pronunció el entonces decano de los cardenales, Joseph Ratzinger, y muchos consideran que fue esa homilía la que determinó su elección como Pontífice.