El ala más extremista de la formación defiende consignas neonazis y políticas de carácter étnico.
El partido antieuropeo y anti extranjeros Alternativa
para Alemania (AfD), actualmente primer grupo parlamentario de la oposición en
el Bundestag por su número de diputados, quedará en breve bajo vigilancia de la
Oficina de Protección de la Constitución, el servicio interior de Inteligencia
de Alemania, según el jefe de este organismo, Thomas Haldenwang. El semanario
«Der Spiegel» adelanta que, debido a la creciente influencia que está cobrando
en el interior del partido político el ala más extremista, liderada por Björn
Höcke, y tras un seguimiento de dos años de duración, la institución se plantea
someter vigilancia a la formación política en su conjunto y la decisión podría
tomarse en el mes de enero.
El asunto fue tratado en la conferencia de ministros del
Interior celebrada ayer jueves, en la que Haldenwang informó sobre el aumento
de peso en el partido de su facción más extrema, cuya influencia habría
aumentado peligrosamente. Algunas pruebas de este aumento de influencia habrían
sido recabadas en el reciente congreso del partido en Kalkar, Renania del
Norte-Westfalia, donde Höcke se hizo con casi la mitad de los delegados. En
solo unas pocas semanas, es probable que el partido sea declarado como un posible
caso de extrema derecha. Actualmente, según el informe de inteligencia
interior, alrededor del 20% de todos los miembros del partido pertenecen al ala
más radical, que coquetea abiertamente con consignas neonazis y que defiende
principios políticos de carácter étnico. El informe confidencial afirma que «el
partido en su conjunto podría ser elevado a objeto de observación como caso
sospechoso», de forma que los agentes de inteligencia podrían monitorear la
actividad pública y privada de sus miembros.
Relación con Rusia
Esto se filtra en la misma semana en la que el ministro
ruso de Exteriores, Serguéi Lavrov, ha recibido en Moscú a una delegación de
AfD, ante la que sostuvo que las relaciones entre Rusia y Alemania ben ser
«repensadas» y «reiniciadas». En una reunión mantenida con tres representantes
de AfD, entre ellos su copresidente Tino Chrupalla, el ministro ruso afirmó que
«se han acumulado no pocos problemas serios, que siguen multiplicándose» y dijo
también que «apreciamos mucho su contribución al mantenimiento de nuestra
relación, que debe ser repensada y reiniciada, como se dice ahora», según el
comunicado posterior a la reunión y emitido por el Kremlim.
«Admito que nos ha causado no poca sorpresa los intentos
de Berlín de impedir su viaje a Rusia, los intentos de levantar obstáculos y
causar dificultades técnicas y protocolarias. Especialmente, por supuesto, nos
ha sorprendido el histérico debate interno que ha suscitado esta visita», dijo
Lavrov a Chrupalla, que a su vez compartió la «preocupación en torno a las
relaciones germano-rusas» y subrayó el apoyo de AfD al levantamiento de las
sanciones europeas contra Rusia. «Soy consciente de cuán importantes han sido
siempre las relaciones con Rusia para nosotros y eso es especialmente perceptible
tras las sanciones a Rusia y las contrasanciones introducidas por el gobierno
de Moscú, que están causando un gran daño a nuestro país», sostuvo el
copresidente de AfD, que también se refirió a las sanciones estadounidenses
contra el gasoducto ruso Nord Stream 2, que suministrará gas ruso a Alemania a
través del Mar Báltico. Declaró ante Lavrov que Rusia es «un administrador
fiable” y «esta obra debe ser finalizada, en interés de la economía alemana y
de la política energética del país».
Sometidos a vigilancia
Cabe recordar que la Policía alemana ya puso bajo
vigilancia por primera vez a una federación regional del partido populista, a
causa de su radicalismo, el pasado mes de junio. Todas las estructuras de AfD
en Brandeburgo, el estado federado que rodea Berlín, fueron declaradas «un caso
sospechoso y objeto de vigilancia» de los servicios de inteligencia, según
informó entonces el ministerio regional de Interior. En este estado federado,
AfD quedó en segundo lugar en las elecciones regionales de 2019, con 23,5% de
los votos, y fue sometido desde el verano a la misma vigilancia que los
grupúsculos u organizaciones consideradas como una amenaza para la democracia o
el Estado de derecho. También en marzo pasado, las autoridades pusieron bajo
vigilancia a la rama más radical del partido, «El Ala», por sospechas de
extremismo, lo que llevó a su disolución.
Desde entonces ha trascendido que los servicios de
inteligencia deseaban vigilar con más fuerza a AfD, especialmente en el estado
de Sajonia. Según información publicada por Sächsische Zeitung, habría sido
completado el informe preliminar que justifica esa medida y sus resultados
están ya a disposición del Ministerio de Interior. Para ser declarado de
extrema derecha, son necesarias declaraciones de sus miembros o conexiones con
grupos neonazis que así lo acrediten y tres de los diputados regionales
estarían en ese caso, entre ellos Jens Maier.
En el momento en que se autorice la vigilancia, los
contactos entre los miembros del partido podrían ser sometidos a escuchas, un
procedimiento que fue ya solicitado desde que, en septiembre de 2018, miembros
locales de AfD participasen en disturbios en Chemnitz y «cazas al extranjero»
convocadas a través de las redes sociales. Las fuerzas de seguridad se quejaron
entonces de la falta de medios para evitar sucesos como ese.